miércoles, 29 de abril de 2009

El multifacético José Ingenieros (en cuatro tiempos). 3


3.Primer tiempo.

Y sin diploma aún, en 1899, se convierte en jefe de clínicas de las cátedras de Neurología y Medicina Legal (en el Servicio Nacional de Alienados) Cátedras de Ramos Mejía y de Veyga respectivamente. Así surge el alienista.

La obra de Charcot, Lombroso, y la Semiología de Morselli deciden su vocación de psiquiatra. Su tesis de doctorado le ha valido el respeto de la comunidad científica. Y en esta línea de pensamiento en 1905 publica Los Accidentes Histéricos y la Sugestiones Terapéuticas, que en 1919 corregida y aggiornada se llamará Histeria y Sugestión. Luego de un análisis y crítica bibliográfica que incluía hasta Charcot, y luego a Bernheim, Janet, Freud, Grasset, Babinsky y Sollier. Toma las tesis de éste último en cuanto a la hipótesis basada en inhibiciones transitorias de los centros cerebrales. Fusionando éstas hipótesis fisiológicas con las psicológicas de Janet.

La llegada a Buenos Aires del criminólogo y anarquista italiano Pietro Gori lo entusiasma por la criminología. A partir de la creación de los Archivos de Psiquiatría y Criminología discute las tesis de degeneración de Lombroso y las clasificaciones de Ferri. En Criminología, de 1907 reunirá sus concepciones. Explicando que el estudio específico de los delincuentes no puede ser sino el de un funcionamiento psíquico y propone clasificaciones psicopatológicas pues el temperamento criminal es un síndrome psicológico.

Supone que también está la degeneración, que puede ser adquirida como consecuencia del sistema social. Sea social o congénita la degeneración es siempre una, en última instancia biológica. Sobre lo básico se inscribirá lo social y determinará el grado de desadaptación.

Y en esta época con tanta preocupación por las fuerzas productivas sociales, se inscribe con la idea de progreso en una suerte de utilitarismo, el cual podría sintetizarse en la dicotomía productor-parásito. Todo alienado, loco o delincuente será una fuerza negativa para la sociedad. Hay que constituir entonces una medicina social preventiva que consistirá en organizar la defensa social contra los individuos inadaptados a la vida en general. Por tanto sostiene una etiología criminal, clínica criminológica y terapéutica del delito. Esto es correlativamente precisar en el mórbido el determinismo de su acto social, su grado de temibilidad y la defensa social, segregando en establecimientos apropiados a los diversos casos. Oponiéndose a toda posible interpretación en términos de libre albedrío, responsabilidad y castigo.

José Ingenieros y H. Piñero habían ido como delegados al 2º Congreso Latinoamericano en Uruguay en 1901. Ambos, con otros acompañantes, van al V Congreso de Psicología en Roma, en 1905. Del cual volverá triunfante Ingenieros, habiendo presidido la sección correspondiente a su trabajo, junto con Lombroso, Ferri y Sommer por la excelencia de su producción. En esa estadía da conferencias y sus trabajos de publican en París, Lyon, Bucarest, Roma, España, etc. Comenzando a tener una proyección internacional infrecuente en un científico argentino. Allí, en 1907 publica, en francés, El Lenguaje Musical, premiado por la Academia de Medicina de París. Allí asegura, por suposición y deducción que: "las imágenes auditivas, visuales, fónicas y gráficas especializadas para el lenguaje musical, están localizadas en sub-centros anatómicos incluidos en los centros de Wernicke, de Kussmaul, de Broca y de Exner, respectivamente". Y supone las localizaciones para cada ejecución: violín, piano, etc.

A pesar que su prosa es por momentos modernista (como sus amigos literatos R.Darío, L.Lugones, etc.) lo cual implica una estética que repudia cualquier teoría mecánica de la vida, su desprecio por Bergson, por ‘anticientífico’ y por las ‘exageraciones experimentales de los wundistas’ lo llevan a construir su Psicogenia. A partir de Haeckel, Le Dantec y la hipótesis energeticista de Ostwald. Así la llamará en una primera edición de 1910, en los Archivos, (donde ya en 1902 había editado la Psicopatología en el Arte). Luego sin cambios sustanciales, la publicará en 1911 como Principios de Psicología Biológica. De la cual dirá que es una ciencia que estudia las funciones psíquicas de los seres vivientes, o sea una historia natural de las funciones psíquicas. Será genética y se apoyará en la observación. Articula tres hipótesis fundamentales, primera: la formación de la materia viva, donde se opone al vitalismo y la generación espontánea, segundo: la formación natural de la personalidad conciente, oponiéndose a la formación de la conciencia epifenoménica o creadora, y tercera la formación natural del pensar, para descartar el racionalismo intelectualista. Los modos reales del pensar son creencias que se armarán lógicamente de acuerdo en su éxito en la lucha por la supervivencia. Estos modos tienen una función biofiláctica, o sea de protección de la vida. Aunque escapa a los marcos de toda psicología intelectualista, la reduce a lo biológico.

Ya había sido el teórico de una medicina social preventiva, organizando la defensa social contra los individuos inadaptados. Alienado, loco o delincuente deberá ser segregado. La improductividad no debe tener lugar. De tal manera la ciencia es pensada en función de su pragmatismo social.

Por el Lic.
Bruno Mangiola
http://www.herreros.com.ar

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