miércoles, 3 de febrero de 2010

Los problemas de creerse el centro del universo - parte 2


Para tener un espectro amplio de los tipos de histriónicos basta con tomar el control remoto. "El rasgo de las estrellas televisivas es ser histriónico", dice el doctor Riquelme. "Algunos de ellos se ganan la vida así, haciendo de su vida cotidiana una teleserie, que si sus hijos se fueron o no con el padre, si mostró más o menos de las piernas, si citó a los periodistas a un restorán para que presenciaran su separación. Exhiben su vida íntima".

Para los psicoanalistas, el origen del trastorno está en un complejo de Edipo no resuelto. "La persona se quedó buscando la atracción del padre del sexo opuesto, pero al mismo tiempo siendo muy ambivalente porque sabe que no puede caer en el incesto", dice el doctor Riquelme.

Luego, al histriónico le cuesta establecer nexos interpersonales profundos o íntimos. Es superficial en sus relaciones de pareja y nunca concreta una relación sexual, aunque la busca.

En el caso de las mujeres es posible que traspasen su atracción por el padre hacia otro hombre, probablemente mayor, al que atraen y por el que buscan ser atendidas. Pero cuando llega el momento de intimar, lo rechazan o evitan, porque sienten la culpa de caer en una relación "incestuosa".

Esta relación superficial e incompleta los tiene permanentemente insatisfechos, por lo que no es raro que caigan en depresión. Y es por esta patología por la que suelen llegar a la consulta del psiquiatra. "A ellos les cuesta darse cuenta de que son la fuente de sus propios problemas. Cuando llegan, uno los evalúa y va viendo: trata la depresión y cuando el paciente está preparado se inicia una sicoterapia", explica el doctor Menchaca.
Eso significa que la persona sea capaz de darse cuenta que tiene un problema y que pueda asumirlo. Sólo así, y con la guía del terapeuta, podrá interpretar qué mecanismo inconsciente es el que gatilla determinada reacción y podrá utilizar las técnicas que éste le facilite para mejorar su problema.

Un libro abierto

"El cariño del público" es una frase muy típica de quienes pueblan la pantalla chica. Y no es una frase más; en realidad para algunos de ellos el sentirse queridos depende de la admiración que perfectos desconocidos les puedan prodigar.

"El histriónico busca que lo quieran, lo paren en la calle y lo saluden. Y será una persona obsequiosa, congraciativa o demasiado cariñosa, que convierte una relación superficial en algo más cercano de la cuenta", afirma el psiquiatra Raúl Riquelme. Luego, la primera vez que ven a una persona pueden tutearla de inmediato, darle un beso como si se conocieran desde siempre y establecer una aproximación innecesaria.

Además, son personas desinhibidas tanto con su cuerpo como con su vida. "Aparecen muy extrovertidos contando sus dificultades, sus problemas más íntimos. Y también en la ropa que usan, que generalmente muestra más de lo necesario".

Pamela Elgueda
http://www.puntomujer.emol.com

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