viernes, 27 de enero de 2012

Kubla Khan

EN Xanadú, Kubla Khan
mandó que levantaran su cúpula señera:
allí donde discurre Alfa, el río sagrado,
por cavernas que nunca ha sondeado el hombre,
hacia una mar que el sol no alcanza nunca.
Dos veces cinco millas de tierra muy feraz
ciñeron de altas torres y murallas:
y había allí jardines con brillo de arroyuelos,
donde, abundoso, el árbol de incienso florecía,
y bosques viejos como las colinas
cercando los rincones de verde soleado.

¡Oh sima de misterio, que se abría
bajo la verde loma, cruzando entre los cedros!
Era un lugar salvaje, tan sacro y hechizado
como el que frecuentara, bajo menguante luna,
una mujer, gimiendo de amor por un espíritu.
Y del abismo hirviente y con fragores
sin fin, cual si la tierra jadeara,
hízose que brotara un agua caudalosa,
entre cuyo manar veloz e intermitente
se enlazaban fragmentos enormes, a manera
de granizo o de mieses que el trillador separa:
y en medio de las rocas danzantes, para siempre,
lanzóse el sacro río.
Cinco millas de sierpe, como en un laberinto,
siguió el sagrado río por valles y collados,
hacia aquellas cavernas que no ha medido el hombre,
y hundióse con fragor en una mar sin vida:
y en medio del estruendo, oyó Kubla, lejanas,
las voces de otros tiempos, augurio de la guerra.

La sombra de la cúpula deliciosa flotaba
encima de las ondas,
y allí se oía aquel rumor mezclado
del agua y las cavernas.
¡Oh, singular, maravillosa fábrica:
sobre heladas cavernas la cúpula de sol!

Un día, en mis ensueños,
una joven con un salterio aparecía
llegaba de Abisinia esa doncella
y pulsaba el salterio;
cantando las montañas de Aboré.
Si revivir lograra en mis entrañas
su música y su canto,
tal fuera mi delicia,
que con la melodía potente y sostenida
alzaría en el aire aquella cúpula,
la cúpula de sol y las cuevas de hielo.
Y cuantos me escucharan las verían
y todos clamarían: «¡Deteneos!
¡Ved sus ojos de llama y su cabello loco!
Tres círculos trazad en torno suyo
y los ojos cerrad con miedo sacro,
pues se nutrió con néctar de las flores
y la leche probó del Paraíso».

Samuel Taylor Coleridge
Versión de Màrie Montand

lunes, 23 de enero de 2012

El que da y quita...

…con el diablo se desquita! Directo y sin escalas… ganadora de un lugar de honor en nuestro ‘Salón de la Fama’…

Esta historia se trata de una colosal APV… o sea… APV a la N potencia! Y esa frase de: “Aquí me tocó vivir” no debe implicar NUNCA que deba uno contentarse y aguantarse. No sé quién demonios invento eso de que la tolerancia no tiene límites! El límite lo marca la impertinencia y el descaro de tu interlocutor… hay un momento en el que debes pararte y largarte… sin violencia… simplemente le borras de tu vida.

Esta colosal APV, necesita destruir a su ‘rebaño’ de seguidores y a su ‘audiencia cautiva’ para tener de qué demonios quejarse. Si tiene todo encuentra la razón para quejarse de lo que le falta… y vive, en pocas palabras, deprimida, como buena APV. En algún momento te contaré la historia completa de esta colosal APV… es larga… pero vale la pena.

Hace unos años esta colosal APV decidió que era más fácil vivir con alguien que sola (y más barato) por lo que comenzó a repartir, a diestra y siniestra, sus pertenencias… entre esas pertenencias se encontraban los muebles de su comedor… y se los ‘pasó’ a uno de los integrantes de su ‘audiencia cautiva’…

Para hacerle espacio a lo ‘nuevo’, este integrante regaló los suyos… digo, como para qué quería doble de todo, no?... y si le están regalando algo pues es mala onda sacar provecho vendiendo. No sé… ella opinó que eso era lo justo... regala porque le regalan. Sin percatarse que sólo estaba sirviendo de “bodega”… sí, haciéndole espacio a algo que no le iba a pertenecer nunca… sino a la colosal APV!... o sea, bodega, no?... ¿porqué?... Ja! Aquí es donde se pone buena la cosa…

Varios años después ese integrante, poseedor provisional de los muebles, decidió que quería renovar su decoración y supuso que podía disponer del legado como quisiera. Ja! Pues sí… pues no… no can do! Por un nanosegundo olvidó que estaba tratando con una colosal APV.

“Cómo vas a vender mi comedor… si es mío” - le amenazó la colosal APV.
Acto seguido, y como pa’ no hacer un pedo de la nada y terminar siendo la responsable directa de uno de los variados y actuados suicidios o zupiritacos de esta colosal APV, este integrante decidió hablar con otra integrante de la ‘audiencia cautiva’ para ‘pasarle’ el paquetito y así poder hacer de su vida un cacahuate… y así fue… transfirió el legado e hizo lo que le pegó la gana con su decoración.

Y la vida continuó por un ratito más sin mayor alboroto y en relativa paz. Sí, bueno… insisto… nada es eterno!

Esta colosal APV se desplazó, durante años, de casa en casa… viviendo con un integrante de su ‘audiencia cautiva’, luego con otro y luego otra vez con el primero para luego decidir que necesitaba vivir sola otra vez... sí, como buena APV, que terminan siempre por enturbiar su entorno con su: “¿Qué quiero yo? ¿Qué necesito yo?... y que nada las hace felices… nada!

Déjame decirte que a esta colosal APV no le preocuparon nunca los gastos de una mudanza detrás de la otra, ni las compras ‘necesarias’ para los cambios… ella sólo decía: “Ahora quiero…” valiéndole un reverendo comino el “cómo” y manipulando psiques. Sólo le ha importado y dolido cuando, de su bolsa, tiene que pagar 20 pesos más en el recibo del agua.

Al requerir vivir sola otra vez (sí, bueno, sola pero no emancipada), comenzó a ‘necesitar’ llenar su espacio otra vez… pero a costillas de algunos de los integrantes de su ‘audiencia cautiva’, por supuesto, por haber despilfarrado su lana unos años atrás.

Es increíble cómo, para una APV, nunca es suficiente lo que puedes ofrecerle. Siempre NECESITA más y más y más… te digo, con su “Ahora quiero…!” y termina uno dando y dando hasta casi poner el propio futuro en riesgo. Sí… ya sé… culpa de uno y de nadie más… por intentar llevar la fiesta en paz cuando podríamos, perfectamente, decir: NO!

Pero al no hacerlo, al no decir: NO!… terminamos viviendo con las consecuencias de nuestras decisiones… o la falta de ellas.

El caso es que unos años después la nueva poseedora provisional del legado recibe una llamada de la colosal APV. Quiere su comedor… sí… SU comedor!

“Colosal APV, no puedo en este momento cambiar de comedor” - respondió, angustiada, esta fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’.
“Sí, pero tengo visitas y quiero que mi casa nueva se vea bonita, y no tengo nada” - contestó la colosal APV.
“Sí tienes, colosal APV, y este es el peor momento en mi vida para hacer este cambio” - respondía la fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’ sin percibir que a la colosal APV le podría valer un miserable comino su situación - “Puedes esperar a que pueda comprar otro?” - insistía tristemente.
“No! Yo tengo visitas… vienen a comer y a conocer el departamento… pon tu mesita de la cocina en el espacio… ¿qué hago?... lo necesito y, de una vez, te aviso que ya contraté la mudanza para que vayan por mí comedor en un par de días” - amenazaba la colosal APV.
Mientras tanto la fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’ se preguntaba a sí misma en qué momento había firmado un contrato para servir de ‘bodega’ sin costo… o sea, la misma pregunta que se había hecho a sí misma años atrás la antigua poseedora del legado… preguntándose cómo demonios se lo iba a decir a su marido y continuó… suponiendo, inocentemente, que el tema estaba a discusión.

“Yo me deshice de mi comedor por aceptar el tuyo!” - respondía, casi suplicante, la fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’ - “Y hace un par de años, que tuve posibilidades de comprar otro, tú no quisiste llevarte éste”.
“Sí, pero yo lo quiero, lo necesito… te repito que tengo visitas y ya te dije que van a pasar por él, es mío!” - fue la fría y cortante respuesta de la colosal APV.
Egoísta, tajante… y olvidadiza porque déjame te cuento que, para el depa nuevo de esta colosal APV, esta fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’ ya le había comprado adornitos y un sofá nuevo y pendejada y media que la colosal APV sentía que necesitaba. Tenía todo, pero se le antojaba cambiar… valiéndole madres el cómo. La colosal APV dijo: “Ahora quiero…” y había que obedecer...

“Ahora quiero MI comedor”. Y la fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’ tuvo que decir: “Sí, mi colosal APV”. No creyó tener opción.

A menos, por supuesto, que quisiera la fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’, no sólo ser responsable de una pataleta acompañada de una ‘depresión’ sin límites, sino expulsada del hábitat de la colosal APV, verdad? Y no… no quería. Y obedeció. Y llegó el día de la mudanza. Y todo estaba listo. E incluyó en las cajas todo aquello que había creído ‘suyo’ en el pasado… como para que no se lo exigieran más adelante como propiedad de alguien más.

A la fiel integrante de la ‘audiencia cautiva’ terminó viéndosele bonito su espacio… sin cosas nuevas… con su sola creatividad e imaginación. Colocó su mesita de la cocina en el espacio, movió uno que otro mueblito, movió uno que otro adornito, prendió velitas y se sentó… y apreció, por primera vez, que la expropiación le había caído de perlas… limpiante… purificante… fresca… cual Feng Shui!

La colosal APV decidió ignorar el hecho que su ‘evento’ duraba sólo un día. Le valieron madres las consecuencias de ‘El Día Después’. Ella ‘necesitaba’ su comedor para esas visitas de un día… contra la ‘audiencia cautiva’ de siempre.

Prioridades! Sí, prioridades en la mente de una APV que nunca aprecia lo que tiene para poder quejarse… siempre!

El día después llegó para la colosal APV. Mucho comedor. Poca ‘audiencia’. Solitario hábitat.

Mi pensamiento al respecto:

Si te fijas, aquí tenemos a tres personas totalmente diferentes entre sí, a pesar de pertenecer a la misma ‘audiencia cautiva’… y provenir del mismo hábitat.

La primera decidió que era más fácil pa’ su psique el decir ‘ay, sí, llévatelo y yo hago lo que me pegue la gana’… antes que permanecer con sentimientos negativos. La segunda creyó, por un momento, que podía cambiar a alguien… hasta que se dio cuenta que sólo tenemos el poder de cambiarnos a nosotros mismos y cedió… de repente fue casi a regañadientes, pero su final fue purificante… su espacio y su psique se encontraron en el mismo plano del universo… en bienestar absoluto. Por otra parte, la tercera persona, la colosal APV, es alguien a quien no podemos cambiar… sólo podemos esperar a que se dé cuenta que hay sentimientos y acciones que no te dejan libre… te atrapan y te sofocan. Igual y un día… en el futuro… pero no hay nada que se pueda hacer por ella… es personal.

Nuestros padres tienen en sus manos nuestra vida por algunos años… pueden tener mucho que decir sobre nuestras vidas… durante unos años, fungiendo como maestros… para luego, si se los permitimos, convertirse en copilotos, pero jamás deberán decidir sobre el camino a seguir, la velocidad, sobre cuándo hacer el cambio de velocidades, o si debemos o no llevar las ventanas abiertas de nuestra mente… ni siquiera pueden obligarnos a invitarles en nuestro viaje por la vida… es nuestra decisión…

Nuestra vida es eso… NUESTRA! Y la ventaja es que podemos manejarla descalzos y sin preocupaciones… sí así lo decidimos.


viernes, 20 de enero de 2012

Cuentos para pensar: Pianos

Vladimir Nabokov

Novelista estadounidense de origen ruso, poeta y crítico, considerado como una de las principales figuras de la literatura universal. Nabokov nació el 23 de abril de 1899, en San Petersburgo, en el seno de una familia de la aristocracia. En 1919, la familia abandonó el país para escapar de la Revolución Rusa.
En 1922 Nabokov se graduó en la Universidad de Cambridge con la máxima calificación. Bajo el seudónimo de Vladimir Sirin comenzó a escribir para los diarios de los emigrantes rusos en Berlín, donde vivió de 1923 a 1937. Su novela sobre ajedrez, La defensa de Lùzin (1930), consagró a Nabokov como uno de los principales valores de la joven generación de escritores emigrados de Rusia.
Durante los cinco años siguientes escribió cuatro novelas y un cuento, entre las que destacan Desesperación e Invitado a una decapitación. Pasó en Francia los tres años siguientes, donde comenzó a escribir en inglés. En 1940, se trasladó a Estados Unidos y cinco años más tarde adoptó la nacionalidad estadounidense. Su primera novela en inglés, Barra siniestra, se publicó en 1947. Su fama literaria fue discreta hasta la publicación en París de Lolita (1955), obra que supuso su consagración como escritor.
Esta asombrosa novela narra la intensa y obsesiva relación de un hombre maduro con una adolescente precoz, y puede considerarse como un estudio del amor y el deseo sexual. Durante la década de 1960 se tradujeron a diversas lenguas algunas de las primeras novelas de Nabokov escritas en ruso, como Invitado a una decapitación. Pálido fuego (1962), la novela que siguió a Lolita, fue también muy elogiada. En 1964 publicó, en edición crítica, su traducción al inglés de la novela de Alexandr Pushkin Eugene Onegin (4 volúmenes). Habla memoria (1966) es un nostálgico relato de su infancia en la Rusia imperial y su vida posterior hasta 1940; las memorias se publicaron originalmente en forma abreviada en 1951, bajo el título de Prueba poco convincente. Rey, dama, valet, escrita en Berlín y publicada en ruso y alemán en 1928, es una parodia de una novela tradicional.

En 1969 apareció Ada o el ardor, un ejemplo claro de su obra. En 1973 publicó dos libros: Una belleza rusa y otros relatos, y el ensayo Opiniones contundentes. En 1959 Nabokov se estableció en Suiza, donde vivió recluido hasta el 2 de julio de 1977. Murió en Montreux. El territorio exclusivo de Nabokov es la tragicomedia compleja, en la que el tiempo y el espacio se condensan o se expanden, y las metáforas y los símiles se entremezclan en un juego incesante. Como dijera el propio autor: "Aunque camino siempre al borde de la parodia, tiene que haber, por otra parte, un abismo de seriedad".

" Ahora creo llegado el momento de presentar al lector algunas consideraciones de orden general. Entre los límites de los nueve y los catorce años, surgen doncellas que revelan a ciertos viajeros embrujados, dos o tres veces mayores que ellas, su verdadera naturaleza, no humana, sino nínfica ( o sea demoníaca); propongo llamar nínfulas a estas criaturas escogidas.
(...)
Entre esos límites temporales, ¿son nínfulas todas las niñas? No, desde luego. Tampoco es la belleza una piedra de toque; y la vulgaridad - o al menos lo que una comunidad determinada considera como tal- no daña forzosamente ciertas características misteriosas, la gracia letal, el evasivo, cambiante, anonadante, insidioso encanto mediante el cual la nínfula se distingue de esas contemporáneas suyas.
(...)
Era la misma niña: los mismos hombros frágiles y color de miel, la misma espalda esbelta, desnuda, sedosa, el mismo pelo castaño. Un pañuelo a motas anudado en torno al pecho ocultaba a mis viejos ojos de mono, pero no a la mirada del joven recuerdo, los senos juveniles. Y como si yo hubiera sido, en un cuento de hadas, la nodriza de una princesita, reconocí el pequeño lunar en su flanco.
(...)
Si pedimos a un hombre normal que elija a la niña más bonita en una fotografía de un grupo de colegialas o girl scouts, no siempre señalará a la nínfula. Hay que ser artista y loco, un ser infinitamente melancólico, con una burbuja de ardiente veneno en las entrañas y una llama de suprema voluptuosidad siempre encendida en su sutil espinazo, para reconocer de inmediato, por signos inefables - el diseño ligeramente felino de un pómulo, la delicadeza de un miembro aterciopelado y otros indicios que la desesperación, la vergüenza y las lágrimas me prohiben enumerar- al pequeño demonio mortífero ignorante de su fantástico poder.
(...)
Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita.
"

El Poder de la Palabra
http://www.epdlp.com/
 

lunes, 16 de enero de 2012

Helada a medianoche

La helada cumple su secreto oficio
sin ayuda del viento. Un búho deja
su chillido en la noche -escucha- inmensa.
Todos descansan ya y me entrego a esa
soledad que propicia el desvarío.
Tan sólo queda junto a mí, en su cuna,
el reposado sueño de mi hijo.
¡Es tan tranquilo! Tanto que perturba
el pensamiento con su extremo y raro
silencio. ¡Mar, colina y arboleda,
junto a este pueblo! ¡Mar, colina y bosque
con los hechos diarios de la vida,
inaudibles cual sueños! La azul llama
se aquieta en el hogar y ya no tiembla;
sólo esa cinta interrumpe la calma,
agitándose aún sobre la verja.
Su meneo en la calma de esta escena
le da una semejanza con mi vida,
la toma una amistosa forma cuyo
endeble flamear hace un juguete
del pensamiento y es interpretada
a su modo por el alma, que busca
en cada cosa espejo de sí misma(...)

Samuel Taylor Coleridge
Versión de Gabriel Insuasti

miércoles, 11 de enero de 2012

René Descartes, Discurso del Método, Cuarta Parte



“Así, fundándome en que los sentidos nos engañan algunas veces, quise suponer que no había cosa alguna que fuese tal y como ellos nos la hacen imaginar; y, en vista de que hay hombres que se engañan al razonar y comente paralogismos, aun en las más simples materias de geometría, y juzgando que yo estaba tan sujeto a equivocarme como cualquier otro, rechacé como falsas todas las razones que antes había aceptado mediante demostración; y finalmente, considerando que los mismos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden también ocurrírsenos cuando dormimos, sin que en este caso ninguno de ellos sea verdadero, me resolví a fingir que nada de lo que hasta entonces había entrado en mi mente era más verdadero que las ilusiones de mis sueños.
Pero inmediatamente después caí en la cuenta de que, mientras de esta manera intentaba pensar que todo era falso, era absolutamente necesario que yo, que lo pensaba, fuese algo; y advirtiendo que esta verdad: pienso, luego existo, era tan firme y segura que las más extravagantes suposiciones de los escépticos eran incapaces de conmoverla, pensé que podía aceptarla sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que andaba buscando.”


Black Sabbath - Fairies Wear Boots

martes, 10 de enero de 2012

Champion Jack Dupree - Angola Blues (1940)



William Thomas Dupree, best known as Champion Jack Dupree, was an American blues pianist. His birth date is disputed, given as July 4, July 10, and July 23, in the years 1908, 1909, or 1910. He died on January 21, 1992

jueves, 5 de enero de 2012

El manejo de la mente por medio de la manipulación de la información

En el canal de cable Cadena Sur pude apreciar un reportaje que me llamó mucho la atención; me hizo reflexionar en relación al manejo de la información, de la noticia, de la publicidad en general, del papel que juegan las empresas de comunicaciones en la manipulación de la mente de la gente y de dirigir ciertas tendencias, incluso la transformación de la mentira o del engaño de la manera más sutil. Lo curioso de esto fue que este hecho ocurrió con la cadena de noticias CNN; concretamente Cadena Sur mostró un reportaje realizado por la CNN sobre el terremoto de Haití. En el reportaje se mostraba imágenes del sismo, pero una de éstas aparecía con una franja de color negro en la parte superior e inferior de la pantalla; nadie podía imaginarse que es lo que esto implicaba. Cadena Sur mostró la imagen sin las franjas indicadas y para sorpresa y admiración de todos, en la parte inferior aparecería el logo de National Geographics y en la parte superior un letrero en japones. La manipulación de la información quedaba al descubierto. CNN había mostrado la imagen de un sismo ocurrido en Japón como si se tratara del de Haití, colocó las franjas negras para que nadie pudiera ver de donde era la fuente de información y menos aún que la imagen del sismo no correspondíera al de Haití. Así mismo se manipuló la información de forma tan sutil a fin de esconder la ayuda que envió Cuba y Venezuela, cuyos aviones llegaron primero con 100 médicos cubanos y más de 200 estudiantes para ayudar a la población afectada.

Leí alguna vez que la publicidad y las noticias que propagaban las agencias y empresas periodísticas se podían denominar como el “arte del engaño”, y este hecho que se observa en pleno siglo XXI lamentablemente lo confirma.

Hace más de un siglo un neurofisiólogo ruso de nombre Pavlov estudió los reflejos condicionados en animales (uso perros para su estudio). Este científico sentó las bases de una triste realidad. Los seres humanos, si bien somos muy distintos a los animales, en nuestra estructura mas íntima no nos diferenciamos mucho de ellos y esto se prueba cuando miramos simplemente la publicidad que alimenta el consumismo de las sociedades modernas. Los experimentos de Pavlov demostraron algunas conclusiones: por ejemplo que los seres humanos somos unos irreflexivos animales que nos movemos por estímulos y respuestas, es decir los factores de poder que ejercen unos sobre otros (por ejemplo las pequeñas minorías privilegiadas contra las grandes mayorías) son de lo más perversas y se valen de cualquier medio para que esta situación dure para siempre. Así mismo se mostró que todos tenemos esas características en las cuales nuestras reacciones pueden condicionarse de tal manera que se repita un esquema animal, mecánico e irreflexivo. Es importante aclarar que cuando me refiero a publicidad hablo de mensajes que promocionan un determinado producto como la emisión de un programa periodístico, de un noticiero, etc. Debemos entender el termino publicidad como algo más general a lo que comúnmente se define. Las técnicas para manejar la información que se han desarrollado hasta ahora nos prueban de una manera categórica que es un condicionamiento de estímulo y respuesta lo que crea la publicidad en la actualidad.

La publicidad viene a ser, desde mi punto de vista, hacer público un hecho, de divulgarlo, de ponerlo en boca de todos, de hacer que la gente actúe por medio de los estímulos que voy creando. Esto se ha dado en la historia humana desde hace miles de años, sin embargo la publicidad moderna, la que trae una sociedad de libre mercado con las grandes sociedades que comienzan a consumir de todo, es un fenómeno reciente. Así mismo parece que estamos viviendo una época en donde existe un plan de manejar la mente del ser humano por medio de los medios de comunicación de una manera que no tiene precedentes en la historia de la humanidad. Pienso que hay un proyecto de los grupos de poder y de los gobiernos que hacen pactos económicos con estos medios para generar tendencias de comportamiento de sus sociedades con el fin de satisfacer ciertos intereses. Pero sobre todo de lo que se trata es de controlar muy sutilmente la opinión publica y de generar ciertos esquemas de pensamiento que van desde la compra de un producto a la generación de valores en la población, de generar líneas de pensamiento y de conducta en relación a ciertos personajes o gobiernos con la idea de crear una preferencia para dar apoyo a un determinado gobernante. Esto también se aplica para la generación de costumbres en la población, sobre gustos, preferencias, etc. Se apunta científicamente con los instrumentos más sutiles.

Toda esta compleja situación parte del hecho de considerar que las reacciones humanas son predecibles, condicionables, manejables. Esto es lo que hace la publicidad, manejarnos, adaptarnos, controlarnos. Se trata de una manipulación de la conducta a partir de determinados estímulos; ante esto la verdad no interesa o desaparece. La manipulación usa el engaño, la mentira que se convierte en una manipulación de signos que nos sitúa frente al que miente como inferiores. Todo esto se desarrolla con criterios científicos por lo que su impacto es cada vez mas importante.

En el fondo se trata no sólo de la comercialización de bienes y servicios; también se comercializa intangibles como el chisme, la mentira, los antivalores, en otras palabras el contexto apunta al manejo ideológico de las grandes mayorías. Parece que en el presente cobra vida lo que en el pasado realizaba el régimen nazi representado en su ministro de propaganda Goebbels; este afirmaba que “si una mentira se repite suficiente, acaba por convertirse en verdad”. Lo que ocurre ahora es que hemos entrado en el reino del engaño, es decir, las grandes masas responden a ciertos estímulos de manera pasiva. En la publicidad que observamos a la fecha todo tiende a convertir en imbéciles a los ciudadanos (http://www.leandrorodriguez.org/articulos/pandemia.htm). Esta mecánica de publicidad, lo que busca es convencer, persuadir, seducir al público respecto a una cierta forma de pensar, para ello no se sustenta sobre argumentos inteligentes que descansen sobre el conocimiento, lo que hacen es apelar a las estructuras más primarias que tenemos los seres humanos que son los argumentos emotivos, irracionales, que se repiten hasta el cansancio y terminan condicionando nuestra forma de actuar de manera similar a lo que Pavlov observó con sus perros. Aunque nos parezca grotesco lo que se hace es imitar a Goebbels: mentir y mentir hasta que por cansancio se logre imponer una conducta. No se si alguno de ustedes ha asistido a alguna reunión social, los temas de conversación que se manejan en su mayoría, descansan sobre lo que se observa en la televisión, y se repite como por impulso la crítica que se tiene que hacer a tal o cual personaje, o se repite lo que comentó tal periodista en cierto programa y a veces se comenta las aberraciones mas grandes porque hemos aprendido a mirar aquello como lo más normal. Términos que indican determinados personajes en la televisión inmediatamente se convierten en uso común, etc, etc. El manejo de la mente de la población es fundamental para el mantenimiento de las sociedades de mercado, crear necesidades y deseos, normas de conducta, corrientes de opinión. Esto en el caso de nuestro país se vuelve dramático, considerando el bajo nivel educativo que tenemos y el casi nulo nivel cultural. La pregunta entonces que se plantea es como seguir manteniendo una sociedad como la nuestra sobre la base de engaños. Obviamente con mas engaños y si el engaño no es suficiente con la fuerza bruta como lo comprobamos a diario.

Observamos en la televisión de cable, como lo indiqué al inicio de este articulo, que ningún rincón del planeta se escapa a esta forma de atacar la mente, dentro de nuestras casas y fuera de ellas estamos atacados con publicidad de todo tipo, y esto nos fuerza a consumir de manera incontrolada y de generar normas de conducta y de opinión y si no lo hacemos podemos quedar “fuera de moda”.

Esta herramienta de tan gran alcance, podríamos utilizarla para el bien común, como por ejemplo servicios de interés general, o para educar y motivar al publico en innumerables campos (salud preventiva, cuidado del medio ambiente, aspectos viales, etc). Lamentablemente esto no conviene a ciertos intereses.

En conclusión las creaciones del hombre no son malas ni buenas, éstas se convierten en tales de acuerdo a como las apliquemos

Los seres humanos tenemos suficiente poder como para dominar y controlar a las personas. A través de la manipulación de la información, se pueden controlar las mentes, lo que alguien piensa, dice, como es o como actúa.

Los medios de comunicación son los que más poder tienen sobre la sociedad para mediante la manipulación hacernos creer determinadas cosas, sean o no ciertas; intentan seducirnos para que aceptemos lo que nos ofrecen sin darnos razones. Por lo tanto podemos decir que no respetan nuestra libertad. Con esto, nos arrastran a tomar decisiones que favorecen sus propósitos.

La manipulación quiere convertirnos en clientes, con el objetivo de que adquiramos un determinado producto o tomemos una determinada idea. .No basta vivir en un régimen democrático para ser libres de verdad. Hay que conquistar la libertad día a día frente a quienes intentan dominarnos con los recursos de esa forma de ilusionismo mental que es la manipulación.


Por Leandro Rodríguez

Lectores de la mente vs Manipuladores (“Por qué mentimos”).

Diferentes especies de insectos, plantas, mamíferos, roedores, reptiles, etc. utilizan el engaño para reproducirse, sobrevivir o conseguir alimento.

Por otro lado, la mentira es una arma poderosa. Lo anterior ha ocasionado que relativamente todos seamos diestros para el engaño o hábiles para detectarlos:

“Leer la mente facilita el engaño, y el engaño incita a leer la mente. Si un organismo sabe elegir a su víctima, si es capaz de adivinar el ánimo de ésta y sus reacciones, esto abre la puerta para la explotación y la manipulación. De manera similar, la capacidad para leer la mente protege contra la manipulación. La lectura de la mente y la manipulación va de un individuo a otro en una espiral dialéctica íntima a través de la evolución” (Livingstone, 55).

La interpretación del lenguaje corporal está directamente relacionada con esta capacidad para “leer la mente”. “Dado que el lenguaje se presta para la deshonestidad, tiene sentido privilegiar los signos no verbales sobre las palabras solas cuando se trata de reconocer un engaño…”.

Para muchas personas es un conflicto saber que a través de su cuerpo se puede conocer su verdadero estado emocional, incluso se llegan a sentir invadidos. La realidad es que al mismo tiempo que los estudios sobre la comunicación no verbal y la mentira avanzan, también se mejoran nuestras capacidades para mentir y controlar nuestros mensajes no verbales.

Creo que aquí vale la pena recordar las palabras de Flora Davis en su libro “La comunicación no verbal”. Ella compara el estudio de la CNV y la mentira con la evolución de las armas en la humanidad; un día alguien invento las flechas… tiempo después a alguien se le ocurrió inventar un escudo como protección. “Ser un buen lector de la mente es la mejor protección contra la manipulación” (Livingstone, 67).

Finalmente y para concluir este post, es importante mencionar que el diseño de nuestros cerebros y la evolución nos han trasformado en la especie más capaz a la hora de engañar:

“Nosotros, los Hommo sapiens, somos capaces de mentir a diestra y siniestra. Además, usamos esos dones para manipular a nuestra propia especie; enemigos y amigos, amantes y rivales, padres e hijos” (Livingstone, 70).

José Manuel Guevara S.
Twitter: jmguevaras

Zygmunt Bauman: la crítica como llamado al cambio



Zygmunt Bauman es sociólogo y filósofo polaco. Es uno de los pensadores más representativos de la actual crítica de la cultura, Tras la invasión nazi, su familia se refugió en la zona soviética y Bauman se alistó en el ejército polaco, que liberaría su país junto a las tropas soviéticas. Fue miembro del Partido Comunista hasta la represión antisemita de 1968; la consiguiente purga le obligó a abandonar su puesto como profesor de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia. Desde entonces ha enseñado sociología en Israel, Estados Unidos y Canadá. Es profesor emérito en la Universidad de Leeds. Su pensamiento se ha movido desde la especificidad del análisis del movimiento obrero hasta la critica global de la modernidad. Es autor de una obra abundante, entre la que se encuentran libros fundamentales de la sociología contemporánea como La vida líquida, Vida consumo, El arte de la vida, Miedo líquido, y tantas otras obras.

Bauman ha alcanzado un notorio reconocimiento público y sus obras cada vez tienen más difusión en castellano.

Este video es una grabación realizada en la casa del autor en Leeds, Gran Bretaña.

miércoles, 4 de enero de 2012

Una enfermedad, una droga

"Yo volví a jugar con la poesía. También planeé un nuevo sistema para el hipódromo. El hipódromo era importante para mí porque me permitía olvidar que, supuestamente, yo era un escritor. Escribir era extraño. Necesitaba escribir, era como una enfermedad, una droga, una fuerte compulsión, sin embargo no me gustaba verme a mí mismo como escritor. Tal vez había conocido a demasiados escritores. Empleaban más tiempo hablando mal unos de otros que en hacer su trabajo. Eran inquietos, cotillas, solteronas; se quejaban, apuñalaban por la espalda y estaban llenos de vanidad. ¿Esos eran nuestros creadores? ¿Siempre fue así? Posiblemente. Tal vez escribir fuese una forma de quejarse. Sólo que algunos se quejaban mejor que otros."

Bukowski