martes, 13 de enero de 2015

APORTACIONES DE JAQUES LACAN AL PENSAMIENTO PSICOANALTICO CONTEMPORANEO – Parte 3


1. LA TEORIA DEL ESPEJO

Antes de que plantee esta teoría se entendía que el desarrollo del ser humano era un desarrollo lineal; el bebé nacía, tenía el pecho, tenía a la madre, luego de un tiempo desaparecía el pecho y pasaba a una segunda etapa (anal) en que el niño aprendía a tener control de esfínteres. terminaba esta segunda etapa y comenzaba una tercera (etapa de las diferencias anatómicas de los sexos) y así sucesivamente y el niño iba creciendo y desarrollándose en su proceso. Lacan dijo que esto estaba incompleto, que no era tal la situación, que había un momento alrededor sismo en el psiquismo del niño y a través de ese sismo él entraría recién a la cultura y describe lo que se llama la teoría del espejo.


El empieza planteando lo siguiente: observando a un bebé recién nacido él se da cuenta de que sus movimientos no están de acuerdo a su voluntad, por ejemplo el bebé tiene hambre y mueve los pies muy rápidamente en vez de dirigir la mano hacia el biberón o el pecho. Lacan se dio cuenta de que el cuerpo del bebé no respondía a las ordenes de su cerebro. Se dio cuenta de que el cuerpo del bebé funcionaba como si fuese fragmentado. El bebé a su vez comenzaba a tener una cantidad de miedos y sustos por fenómenos que actuaban en su cuerpo y que él no entendía. Por ejemplo sentía calambres de hambre, se mojaba, etc. A este primer momento Lacan llamó «el bebé con el cuerpo fragmentado» porque los fragmentos del cuerpo funcionan cada cual por su lado. 

Esta etapa produce en el psiquismo del bebé una sensación de caos y de miedo. El bebé sufre esto cuando toma conciencia de que su cuerpo no le obedece y esta situación de caos empieza a disolverse cuando el bebé descubre su imagen reflejada en el espejo, a esto se refiere como la aparición de la imagen del bebé en el espejo donde el sonríe al espejo y el espejo le sonríe. A Lacan no le fue ajena la situación de júbilo que aparece en el niño al verse reflejado en el espejo, pero este júbilo no era simplemente porque se ve en el espejo sino por que los movimientos que él realiza, el espejo los imita, de tal manera que siente que hay una comunicación. Este primer momento va seguido de otro momento, también dentro de esta etapa, en que el bebé siente igual de júbilo cuando ubica a otros bebitos de la misma edad. A esto Lacan lo llamará «el reencuentro con el idéntico» y desde ahí va a desarrollar otros puntos de vista muy interesantes. 

Finalmente, hay un tercer momento más importante que engloba esta teoría del espejo que, creo yo, es el momento más importante que el espejo en sí y que el encuentro con el semejante, es cuando encuentra la mirada de la madre. Para él, el primer espejo está en los ojos de la mamá que lo mira; si él sonríe que la mamá le sonría, si él llora que la mamá se ponga triste, si él grita que la mamá reaccione, si él se duerme que la mamá se duerma. Esta comunicación pre-verbal para él es fundamental y es motivo de júbilo.

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