lunes, 26 de junio de 2017

BOLERO



Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.

Julio Cortázar
http://www.los-poetas.com

domingo, 18 de junio de 2017

Reflexiones sobre afinación - Parte 3


Entonces podemos deducir que, si bien el oído está abierto todo el tiempo, la escucha se puede “cerrar” por todos estos motivos.
 De la misma forma, entonces se puede entrenar, y abrir nuevamente.

Está comprobado que las personas que supuestamente “no afinan”, van a la cancha, o a recitales multitudinarios donde el artista invita a cantar al público y… oh, sorpresa! afinan!!

En un ámbito de confianza la escucha se abre, y el canto fluye. Y la persona puede encontrar este lugar interno de sintonía, esta especie de estado de conciencia…y felicidad!

En ese momento comienza un trabajo de entrenamiento.

Estas son algunas de las observaciones que hice a lo largo de mi experiencia docente y también como cantante. Si bien he contado con un medio ambiente familiar propicio para la música también he tenido que hacer un trabajo propio con mis deseos de afinar y cantar. Cada nuevo momento, y cada nueva música me han desafiado, y aún lo hacen. Cuento con una gran curiosidad musical, entusiasmo estudiantil y docente y muy valiosas herramientas desarrolladas en los estudios con mi madre María del Carmen Aguilar y mi maestra de canto Iris Guiñazú.

Reproducción con autorización de su autora, Gabriela La Malfa.
https://6notas.wordpress.com/2015/03/02/reflexiones-sobre-afinacion-por-gabi-la-malfa/


Reflexiones sobre afinación - Parte 2

Pero entonces, volvamos a la pregunta: ¿Por qué algunas personas no pueden afinar una simple melodía?
Cada persona tendrá su propia respuesta, pero me animo a decir algunas que he recopilado a lo largo de mi experiencia:
-En general, la persona que no sabe afinar, nunca ha cantado en su vida, o lo ha hecho muy poco. De lo que se deduce que la afinación es un entrenamiento más.
– Puede que haya habido algún tema familiar involucrado. En la casa de la niñez de esa persona no se escuchaba música, estaba mal visto cantar, o esa persona era el/la hermano/a del/la que cantaba, entonces le decían: tu hermano/a es el/la que canta y vos en cambio sos bueno/a para las matemáticas o la danza… (por decir algún ejemplo)
– A veces la persona no fue escuchada debidamente en su familia, no se han tenido en cuenta sus deseos, opiniones u otros temas de orden psico-emocional, de los que hay innumerables y de las más variadas formas y colores. La persona entonces quizás en algún momento dejó de confiar en su auto-escucha.
– Algunas personas con estructuras muy “mentales”, a veces poseen una destreza o gran rapidez de su mente que hace que “piensen que escuchan”, en lugar de simplemente silenciarse y escuchar. Esto le sucede a muchos músicos instrumentistas. Por supuesto a no-músicos también, con estas características.
– Por otro lado también están los que se relajan demasiado, que dejan de prestar atención, que en general tienen estructuras muy fuertes del ego, (personalidad): no se cuestionan nada, no buscan o profundizan, a veces por exceso de auto-complacencia y otras veces por miedo a que se vea derrumbada esa barrera de supuesta seguridad. Dentro de este grupo están los que afirman contundentemente: ¡yo no afino! y construyen su identidad de esa manera, a veces desafiando al profesor.

Reflexiones sobre afinación - Parte 1


Afinar cantando es reproducir con la voz exactamente la melodía que deseo. Primero debo escucharla internamente. Es el resultado de una buena escucha interna, a veces combinada con una externa. En ocasiones solamente se necesita una buena imaginación melódica, que puede estar acompañada por una armonía (imaginaria) o no. Por supuesto, en el caso de que exista un desarrollo armónico, (ejecutado por instrumento o por otras voces) una buena escucha de él. 
Esto parece una destreza, y algunos lo idealizan y lo llaman “don”, pero no creo que sea así.
El oído es un sentido muy particular, ya que no se puede “cerrar”. Se supone que oímos (los que tenemos esa suerte) todo el tiempo, todas las fuentes sonoras que llegan a nosotros. Pero entonces: ¿por qué algunos afinan y otros no lo logran?
Antes de responder a esta pregunta haré un paseo por algunas relatividades, que creo que vienen al caso:
Hay varias definiciones de “afinación” en el canto: para un músico instrumentista, por ejemplo, no será lo mismo que para un cantante. Quizás el instrumentista cuando cante no pretenda llegar a una perfección en cada nota que emita, y se conforme con reproducir aproximadamente la melodía en cuestión. Para un cantante lírico no será lo mismo que para uno de música popular. 
Dentro del canto “erudito” también hay diferencias entre uno de ópera o música de cámara y uno de música contemporánea. Y dentro de la música llamada popular se podrán hacer miles de distinciones, ya que cada estilo tiene sus propias leyes, inflexiones, aproximaciones y emocionalidades que hacen de la palabra “afinar” un término muy relativo: bossa nova, jazz, rock, folklore, cantos indígenas, étnicos varios, canciones de autoría propia. 

Además, cada persona llegará en sus pretensiones de afinación, así como en sus estudios musicales, hasta donde tenga la necesidad. Por otro lado, seguramente, la profundización de sus estudios de instrumentos, técnica vocal, armonía, intervalos y lectoescritura musical (orientada a la percepción), hagan crecer su destreza y flexibilidad auditiva. El ritmo no queda afuera de estas apreciaciones. Las capacidades rítmicas van de la mano de todas las demás capacidades musicales. 

Y cuando hablo de “capacidades rítmicas” no me refiero solamente a la capacidad de tocar percusión o batería. (Parece una obviedad, pero se suele hacer discriminación en este sentido). Esta es sólo una de las capacidades rítmicas posibles. El ritmo en la música comprende a todas las áreas, estilos y a todos los instrumentos y la voz: la flexibilidad del fraseo de un cellista o un flautista (o un cantante) en una melodía lenta (o rápida) es también una capacidad rítmica, así como las complejidades de algunas músicas africanas, por citar algún ejemplo.

jueves, 15 de junio de 2017

Origen y evolución de la batería, conjunto de instrumentos de percusión - Parte 4


Los platillos utilizados en la batería:


Crash: Es un platillo o címbalo que se utiliza para dar énfasis durante los ritmos. Un crash pude ser de 12” o hasta 22”.

Hi-hats: Es un sistema compuesto por dos platillos que instalados en un soporte con pedal, hace el movimiento de uno contra el otro, produzca el sonido. También se pueden tocar abiertos o cerrados, dependiendo de la intención del baterista o el tipo de música ejecutada. Comúnmente, los hi-hats suelen ser de 14” o 15”, pero tambien se han fabricado de 16”. Charles, Charleston o contratiempos, son otro de los nombres que se les puede dar al Hi-hats.

Ride: Es un platillo grande de entre 17” y 32” que tiene como función llevar el ritmo en sustitución del Hi-hats, dependiendo de la intención del baterista y la cadencia que quiera otorgarle a las canciones.
Splash: Es un platillo de menor tamaño de entre 5” y 13”, el cual es utilizado para aportar ciertos efectos y para dar acento en canciones de poca intensidad.

China: Es un platillo que se utiliza para efectos especiales, son colocados al revés y pueden variar su tamaños entre las 10” hasta 22”.

Crash-ride: Se utilizan como crash y también como ride, debido a su sonido variable en color y potencia.

La batería se toca con baquetas o escobillas, las cuales pueden variar mucho en su forma, peso, tamaño, color y material. Nuevamente, cabe destacar que todas esas características variables, dependen la intencionalidad y los gustos del músico. Por lo cual en la música rock y sus variantes, es común el uso de baquetas pesadas, debido a la potencia que proporcionan.
En el caso de las escobillas, estas poseen en su extremo unas cerdas que pueden ser de material plástico o metálico, estas últimas generan un sonido un poco más brillante y con utilizadas con mayor frecuencia en el Blues o el Jazz.
En cuanto a los pedales, estos se emplean para controlar algunos elementos de la batería, como pueden ser los Hi-hats, el bombo, y en algunos pocos casos, para tambores. Los pedales para el bombo se componen de:
·                     Una plataforma sobre la cual, el pie aplica fuerza.
·                     Un mazo pesado que golpea el parche del bombo, sus extremo puede tener una superficie de materiales variables entre el plástico, la madera o el fieltro.
·                     Un sistema de tracción que provoque la transmisión del movimiento y la tensión necesaria para que el mazo del pedal vuelva a su posición de reposo.
En años recientes, el uso del pedal doble se ha hecho más común, pues este sistema permite al baterista tocar patrones más complejos sin tener que utilizar un segundo bombo.
En cuanto al Hi-hat, el funcionamiento es parecido al del pedal del bombo, aunque su función es la de hacer que el platillo superior golpee al inferior, abriéndolos o cerrándolos.

La batería electrónica:

Una batería electrónica está compuesta por elementos que basándose en pads electrónicos, proporcionan sonidos que imitan a las baterías acústicas. Estos sonidos programados para los pads son procesados por un módulo. Hoy en día, los fabricantes de baterías electrónicas tratan de lograr en sus sistemas, sonidos muy parecidos a los producidos por la ejecución de una batería acústica. Por otro lado, las baterías electrónicas pueden ser conectadas a una computadora, lo cual permite que los sonidos de los pads, se reprogramen o modifiquen.





miércoles, 14 de junio de 2017

Origen y evolución de la batería, conjunto de instrumentos de percusión - Parte 3


De los años 70 hasta nuestros días:

Durante los años 70, llegan al mercado las baterías procedentes de fabricantes asiáticos, como la marca japonesa Tama, quienes proporcionaron una fuerte competencia a las baterías americanas y europeas, debido a que estas eran de alta calidad y precios bajos. Otro de los aspectos a destacar en las historia de la batería, es que en esta se inventan las baterías electrónicas, así como también la utilización de sonidos y ritmos sintetizados. De aquí en adelante la influencia de la música rock sobre el jazz, y también del blues, contribuyeron en la evolución de la batería, hasta llegar a la configuración que conocemos actualmente.

 

¿Cuáles son los elementos que componen una batería?

Una batería se compone de una serie de tambores, que son mayormente fabricados en madera, los cuales están cubiertos por parches hechos de material sintético, estos parches en ocasiones, tienen aceite con la finalidad de optimizar el sonido. Los tambores constan de dos parches, uno superior y otro resonante los cuales pueden variar en su afinación debido a la tensión del mismo, así como también por el material del cuerpo de los tambores. Otros de los elementos presentes en un set de batería, son los platillos, los cuales pueden variar en su forma, tamaño y material de fabricación. Algunos elementos que también pueden incluirse en una batería son los timbales, cencerros y panderetas, esto depende de la intención y el gusto del baterista.

 

Los tambores utilizados en el set de batería son:

El redoblante o caja: Es un tambor membranófono que cuenta con unos bordones en el parche resonante, lo cual le proporciona un sonido brillante y estridente característico. Al redoblante también se le conoce como tarola y es parte fundamental de la batería.
El bombo: Es un tambor cuyo tamaño puede variar entre las 18” y las 26” de diámetro y las 14” y 22” de profundidad. Debido a su gran tamaño proporciona un sonido grave, ejecutado a través de un pedal que el percusionista maneja con el pie. En algunos casos, se maneja con pedal doble, utilizando ambos pies.
Los toms: Generalmente se utilizan uno o dos, y se soportan sobre el bombo, aunque en algunos casos no es así, sobre todo cuando se utilizan más de dos. Los toms pueden variar en su tamaño, desde 6” hasta 15 de diámetro.
Tom de piso o granadero: Algunas veces tienen soportes independientes, o pueden depender del pedestal de algún platillo. En una batería puede haber hasta dos toms de piso, uno con la afinación más grave que el otro, variando también en su tamaño desde 142 hasta 20”.

 

 

martes, 13 de junio de 2017

Origen y evolución de la batería, conjunto de instrumentos de percusión - Parte 1

 


Todos hemos oído y quizás visto en la interpretación de muchísimas piezas musicales, ritmos ejecutados desde una batería. Y es que estos instrumentos pueden utilizarse de diversas formas en distintos géneros musicales, logrando captar nuestra atención y admiración, mayormente cuando vemos a alguien tocar una batería en vivo.

Pero, ¿Cómo se originó? ¿Cuál fue su evolución a través del tiempo?
La batería es un conjunto de instrumentos de percusión, ensamblados de manera tal, que un solo músico sea capaz de ejecutarlos todos de manera coordinada y simultánea. Estos instrumentos de percusión tal cual los conocemos hoy en día, tuvieron orígenes en distintas latitudes del mundo. Se sabe que en África, se originaron los tambores, así como también otros que provienen de China; sin embargo, en el caso del bombo, este procede de Europa. Otro elemento muy utilizado en las baterías, son los platillos o platos, que también se les pueden denominar címbalos o cimbales, los cuales nacieron en medio oriente.

Se sabe que entre los años 1890 y 1910, existían orquestas en las cuales había de tres a cuatro percusionistas que tocaban varios elementos por separado, por ejemplo, uno tocaba el redoblante, otro músico se encargaba del bombo, y otros de distintos elementos más, como los címbalos y panderos. Tras las pérdidas generadas por la primera guerra mundial, se vio la necesidad de unir varios instrumentos de percusión, que luego de manera básica, constituyeron lo que más tarde conoceríamos como la batería actual, pero para esto pasó por una serie de transformaciones a través de los años.
En el año 1910, fueron comercializados por primera vez, los pedales para bombo, y los soportes de los redoblantes, por la compañía Ludwig. Esto permitió el ensamblaje de distintos elementos y así poder ser ejecutados por un solo instrumentista. Cabe destacar que en aquellos tiempos, la batería no era como hay la conocemos, sino que tenían elementos poco usuales como los Wood-blocks y un solo plato suspendido, y en cuanto a los parches, estos eran de piel animal.
Para principios del siglo XX, la batería no jugaba ningún papel relevante ni protagónico en las obras musicales, sino que cumplía con el rol de mantener el tempo de las canciones, basándose solo en los rudimentos del tambor clásico y marchas muy parecidas a las militares. Más adelante empiezan a aparecer mejoras en su configuración, surgiendo otros tipos de soportes para ensamblar elementos adicionales al bombo, se empiezan a utilizar los primeros toms-toms con la capacidad de afinarse, y se incorporan los llamados sock cymbals, Low Boy o low hat, que eran unos platillos que se tocaban con la ayuda de un pedal, concepto que más tarde daría lugar al actual Charles o Hi-Hat.

 


Origen y evolución de la batería, conjunto de instrumentos de percusión - Parte 2

La batería en décadas.

 

De la década de los 20 a los años 60:

Durante el último tercio de los años 20, se empezaron a utilizar intros en batería, que resultaron ser relativamente llamativos, los cuales luego se vieron enriquecidos gracias a los aportes del baterista Zutty Singleton, quien sin ser un revolucionario supo aprovechar los diferentes matices de la batería para la música instrumental de la época.
Con la llegada de la década de los 30, se hacen necesarios los bateristas de ritmo, esto debido al auge de la música para bailar, y la multiplicación de clubes de baile por doquier. Con esto, la fabricación de las baterías mejoró en tecnología y la calidad de los materiales con los cuales eran fabricadas, trayendo consigo la inclusión de otros implementos como el pedal de charles, lo cual transformó la manera de llevar el pulso, cambiando el desplazamiento de los sonidos de la batería a través del ritmo. De esta manera, poco a poco, los bateristas fueron ampliando la variedad de ritmos, incrementando la versatilidad del instrumento, con la implementación del plato ride, y las modificaciones hechas a los toms, en lo que refiere a afinación.
Para el año 1937, con el virtuoso baterista Gene Krupa, la ejecución de la batería gana mayor protagonismo, con esto, los baterías se convirtieron en auténticos solistas de sus agrupaciones y orquestas. Fue así como incluso, la forma de configurar la batería, cambió, y los fabricantes tomando en cuenta las ideas de los bateristas de la época, llegaron a formar el set de instrumentos que conocemos hoy en día.
En la década de los 40, aparecen más bateristas para marcar un periodo, como es el caso de Sid Catlett, en quien se puede apreciar una técnica muy versátil para ejecutar solos, sin embargo, aún se mantienen muchos de los rudimentos y las marchas similares a las militares en las canciones. Con la llegada del baterista conocido como el “Papa” Jo Jones, cambia un poco esa tendencia y le proporcionamas melodía a los sonidos de la batería.
Es importante destacar, que ya para los años 50 se introducen los parches fabricados con materiales sintéticos, con la marca Remo y el fabricante Rogers, específicamente en el año 1959, crea un sistema de soportes, con los que los toms, quedarían fijados sobre el bombo.
Con el boom del rock’n’roll, la llegada de grupos musicales como The Beatles yRolling Stone, la batería se vuelve un instrumento muy popular entre los jóvenes de la época. Los fabricantes de baterías, comienzan a implementar materiales diferentes llegando a producir baterías con un sonido de alta calidad. La década de los 60, trae consigo la aparición de muchos talentosos bateristas entre los cuales se pueden destacar Keith moon, de la banda Th Who y más tarde John Bonham junto aLed Zeppelin (en este artículo hablamos sobre ellos, pincha aquí).

 

viernes, 2 de junio de 2017

La Rana Zarevna -Parte 6



Acuérdate del consejo que te doy: Cuando entres en la cabaña de Baba— Yaga, Basilisa la Sabia se transformará en un huso y mi hermana empezará a hilar unos finísimos hilos de oro que devanará sobre el huso; procura aprovechar algún momento propicio para robar el huso y luego rómpelo por la mitad, tira la punta detrás de ti y la otra mitad échala hacia delante, y entonces Basilisa la Sabia aparecerá ante tus ojos.


No se sabe cuánto tiempo anduvo ni por qué tierras, pero rompió tres pares de botas de hierro en su largo camino y se comió tres panes de hierro.


Al fin llegó a una tercera cabaña, puesta, como las anteriores, sobre tres patas de gallina.
— ¡Cabaña, cabañita! ¡Ponte con la espalda hacia el bosque y con la puerta hacia mí!


La cabaña le obedeció y el zarevich penetró en ella y encontró a la Baba— Yaga mayor sentada en un banco hilando, con el huso en la mano, hilos de oro; cuando hubo devanado todo el huso, lo metió en un cofre y cerró con llave. Iván Zarevich, aprovechando un descuido de la bruja, le robó la llave, abrió el cofrecito, sacó el huso y lo rompió por la mitad; la punta aguda la echó tras de sí y la otra mitad hacia delante, y en el mismo momento apareció ante él su mujer, Basilisa la Sabia.
— ¡Hola, maridito mío! ¡Cuánto tiempo has tardado en venir! ¡Estaba ya dispuesta a casarme con otro!



Iván Zarevich le contestó que más bien venía contra su voluntad.

Iván Zarevich dio a Baba— Yaga las gracias por tan preciosos consejos y se dirigió otra vez tras la pelota.

Se cogieron de las manos, se sentaron en una alfombra volante y volaron hacia el reino de Iván.
Al cuarto día de viaje descendió la alfombra en el patio del palacio del zar. Éste acogió a su hijo y nuera con gran júbilo, hizo celebrar grandes fiestas, y antes de morir legó todo su reino a su querido hijo el zarevich Iván.

http://www.librosmaravillosos.com/cuentospopularesrusos/index.html


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El gigante Verlioka - Parte 4


El Pisón se levantó, se apoyó con el asa en el suelo y se puso a caminar a saltos. Así anduvieron hasta que encontraron una Bellota, que les dijo:
— Buenos días, abuelito.
— Buenos días, Bellota.
— ¿Adónde vas?
— Voy a matar a Verlioka; no sé si lo conocerás.
— Ya lo creo que lo conozco. Es necesario castigarlo; llévame contigo y te ayudaré.
— Pero tú, ¿de qué me vas a servir?
— No me desprecies, abuelito. Acuérdate del proverbio que dice: No escupas en el pozo, porque tendrás que beber su agua.

El anciano pensó: ‘No hay inconveniente en que venga con nosotros; cuanta más gente haya, mejor será.’
Y luego, en alta voz, dijo:
— Vente detrás.

Pero la Bellota se puso a saltar delante de todos.

Al fin llegaron a un espeso bosque y vieron una cabaña en cuyo interior no había nadie. La lumbre del horno estaba apagada y sobre el hogar había un puchero lleno de gachas de mijo.
La Bellota se metió de un salto en el puchero, la Cuerdecita se tendió en el umbral de la puerta, el Pisón se subió encima de ésta, la Oca se sentó detrás de la estufa y el anciano se escondió en un rincón al lado de la puerta.

Pronto llegó Verlioka, echó un haz de leña al suelo y se puso a encender la lumbre del horno. Entonces la Bellota, desde dentro del puchero, empezó a cantar:
— ¡Pi, pi, pi, han venido a matar a Verlioka!
— ¡Calla, papilla de mijo, o te echaré en el cubo! — Exclamó Verlioka.

Pero la Bellota no le obedeció y siguió cantando su canción. Verlioka se enfadó, cogió el puchero y de un golpe vertió las gachas en el cubo. Al choque, la Bellota saltó y fue a dar en el único ojo de Verlioka, dejándole ciego. El gigante quiso escapar y echó a correr; pero apenas llegó al umbral, la Cuerdecita se le enredó a los pies y lo tiró al suelo. El Pisón saltó de la puerta, y el anciano se precipitó sobre Verlioka desde el rincón donde estaba escondido y ambos se pusieron a pegarle.

Mientras tanto, la Oca, sentada detrás de la estufa, aprobaba diciendo: ‘¡Así!, ¡Así!, ¡Así!’


Esta vez no le sirvió a Verlioka su fuerza, pues el anciano, con la ayuda de sus buenos amigos, logró matarlo y librar a la gente de un monstruo espantoso.


El gigante Verlioka - Parte 3


Y mientras Verlioka se divertía en la orilla, yo le gritaba sentada en el agua: ‘¡Ay!, ¡Ay!’ Entonces él, después de matar a aquel pobre hombre, corrió a mí, gritándome: ‘¡Yo te enseñaré a defender a los demás!’ Y me cogió por la cola. Pero yo nunca he sido cobarde y, haciendo un esfuerzo, me escapé, dejando mi cola entre sus manos espantosas. Claro está que la cola no es una cosa imprescindible; pero, de todos modos, siento haberla perdido y nunca se lo perdonaré a Verlioka. Desde entonces no soy tan tonta, y ya no grito ‘¡Ay!, ¡Ay!’, Si no que siempre apruebo: ‘¡Así!, ¡Así!, ¡Así!’; de lo que resulta que vivo más tranquila y la gente me respeta más. Todos dicen: ‘Esta Oca no tendrá cola, pero es muy lista.’
— Está bien — dijo el anciano—; entonces, ¿podrás enseñarme dónde vive Verlioka?
— ¡Así! ¡Así! — Contestó la Oca, saliendo del agua, y balanceándose sobre sus torpes patas se encaminó por la orilla, delante del anciano.

Así anduvieron hasta que se encontraron en el camino una Cuerdecita, que les dijo:
— Buenos días, abuelito.
— Buenos días, Cuerdecita.
— ¿Cómo estás? ¿Adónde vas?
— Estoy ni bien ni mal y voy a castigar a Verlioka, quien ha ahogado a mi vieja mujer y matado a mis dos nietas. ¡Tan hermosas y buenas como eran!
— Conocía a tus nietas y a tu mujer y quiero ayudarte. ¡Llévame contigo!
El anciano pensó: ‘¡Quién sabe! Quizá me sirva para atar a Verlioka.’ 
Y contestó:
— Pues bien, ven con nosotros si conoces el camino. La Cuerdecita se arrastró tras ellos como si fuese una culebra. 

Anduvieron los tres un buen rato y vieron un Pisón tendido en la carretera, el cual les dijo:
— Buenos días, abuelito.
— Buenos días, Pisón.
— ¿Cómo estás? ¿Adónde vas?
— Estoy ni bien ni mal y voy a castigar a Verlioka, que ha ahogado a mi vieja mujer y matado a mis dos nietas. ¡Si supieses qué hermosas y buenas eran!
— Llévame contigo y te ayudaré.
— Bueno, anda si conoces el camino — le dijo el anciano, pensando: ‘Realmente, el Pisón podrá ayudarnos mucho.’


jueves, 1 de junio de 2017

El gigante Verlioka - Parte 2


El anciano, cansado de esperarlas, perdió la paciencia y dijo a su mujer:
— ¿Por qué tardan tanto en volver las niñas? Se habrán entretenido charlando con los mozos; mientras tanto los gorriones devorarán mis guisantes. Ve y llámalas a casa.
La anciana bajó de su lecho, sobre la estufa, cogió un bastón, salió al patio y se encaminó al huerto, donde se encontró a sus nietas sin vida; al percibir a Verlioka comprendió que aquella desgracia era obra del gigante, y, llena de dolor y de ira, se abalanzó a él y se agarró a sus barbas, con lo que Verlioka la mató con mucha más facilidad.

En tanto, el anciano, lleno de impaciencia, se levantó de la mesa, rezó sus oraciones y se fue despacito al huerto para ver lo que les había sucedido a su mujer y a sus nietas. Una vez allí vio a sus queridas niñas tendidas en el suelo como si durmiesen tranquilamente; pero una de ellas tenía toda la frente ensangrentada y en el cuello de la otra se veía la señal de cinco dedos; en cuanto a la anciana, estaba tan destrozada que era imposible reconocerla.

El desgraciado viejo lloró con desconsuelo, gimiendo y lamentándose durante un largo rato; pero poco a poco se tranquilizó, volvió a su cabaña, cogió un cayado de hierro y, lleno de ira y de ideas de venganza, se dirigió en busca de Verlioka para matarlo.

Después de andar bastante tiempo llegó a un estanque donde estaba nadando una Oca sin cola, la cual al ver al anciano empezó a gritarle:
— ¡Así! ¡Así! Estaba segura de que vendrías; por eso te esperaba. 
— ¿Cómo te va, abuelo?
— Buenos días, Oca. ¿Por qué me esperabas?
— Porque sabía que no perdonarías ni aun al mismo Verlioka la muerte de tu mujer y de tus nietas.
— ¿Y tú conoces a ese monstruo?
— ¡Ya lo creo! ¿Cómo no he de conocerle? Me acuerdo muy bien del día en que se puso a pegar en este mismo sitio a un desgraciado. Yo entonces tenía la costumbre de decir ¡Ay!, ¡Ay!, 


El gigante Verlioka - Parte 1




En tiempos remotos vivían en una cabaña un anciano con su mujer y dos nietas huérfanas, y tan preciosas y dóciles, que sus abuelos estaban constantemente alabándolas.


Un día el anciano sembró en su huerto guisantes. Los guisantes crecieron y se cubrieron de flores; el anciano contemplaba su huerto con gran satisfacción, pensando para sus adentros: ‘Durante todo el invierno próximo podré comer pasteles con guisantes.’

Pero, para desgracia del anciano, los gorriones invadieron el huerto y empezaron a picotear los guisantes. Viendo en peligro su cosecha, mandó a su nieta menor que espantase los gorriones, y ésta, provista de una rama seca, se sentó en el huerto al lado de los guisantes y empezó a amenazar a los pájaros malhechores, gritándoles:
— ¡Fuera, fuera, gorriones! ¡No os comáis los guisantes de mi abuelito!

De pronto se oyó un espantoso ruido por el lado del bosque y apareció el gigante Verlioka. Era de un aspecto terrible: tenía un solo ojo, la nariz como un garfio, la barba como un haz de paja, el bigote de una vara de largo y la cabeza cubierta con púas de puerco espín; andaba apoyándose en un enorme cayado y sonreía con una sonrisa espantosa.

Cuando se encontraba con algún ser humano lo estrechaba entre sus robustos brazos hasta que le hacía crujir los huesos y lo mataba. No tenía piedad ni de viejos ni de jóvenes, y lo mismo acometía a los cobardes que a los valientes. Apenas Verlioka divisó a la nieta del anciano, la mató con su cayado.

El abuelo esperó un rato a la niña, y al ver que no volvía, envió a buscarla a su nieta mayor; pero Verlioka la mató también.