lunes, 30 de octubre de 2017

Ry Cooder - Parte 3



Pero la fantasía de Cooder no tiene límites: en 1977 concluyó su personal relectura de la historia musical popular americana con el álbum 'Jazz', en el que afronta composiciones de Bix Beiderbecke y Jelly Roll Morton. Pero tanto dinamismo tuvo como consecuencia negativa una escasa caracterización de la imagen de Cooder ante el público. Su figura no encontraba manera de brillar hasta el fondo y el público permanecía desorientado. Y aunque en 1979 Cooder grabó el inmejorable 'Bop till you drop', parecía inevitable que el músico tenía que hacer una pausa para reflexionar sobre su música. Esta pausa coincidió con una intensa actividad de Cooder en el cine como autor de bandas sonoras. Así, tras 'Border line', las largas e intensas notas de la guitarra de Cooder encontraron nuevos contenidos en una intensa serie de músicas para películas diferentes entre sí, tanto en el estilo como en el lenguaje. 

El primer gran trabajo en este sentido es el que realizó para la película 'The long riders', de Walter Hill: la película no es muy afortunada y se reveló como uno de los grandes fracasos de la historia de Hollywood, pero se salva por las canciones compuestas e interpretadas por Cooder. En 1982 llega el turno de 'La frontera', una película de ambientación tex-mex dirigida por Tony Richardson e interpretada por Jack Nicholson. Después, en el mismo año, Cooder grabó también un álbum de canciones de cierto éxito, 'The slide Area' que incluye temas repescados de su repertorio de veinte años atrás y una agresiva versión de 'Blue suede shoes', de Carl Perkins. El trabajo cinematográfico continuó, y en 1985 Cooder firmó la que se considera su obra maestra: 'Paris Texas', película del alemán Wim Wenders. 

La película ganó el festival de Cannes y esto benefició también a Cooder, que vivió un período de gran popularidad. Pero Cooder resistió la tentación de volver rápidamente a grabar discos como solista y durante algunos años siguió firmando bandas sonoras de películas, como 'Blue city' y 'Crossroads'. Tras este período de "desintoxicación" Ry Cooder estaba listo para volver a la primera fila, y en otoño de 1987 publicó el espléndido 'Get rhythm', en el que reúne a sus viejos amigos, como Flaco Jiménez y el batería Jim Keltner: el álbum incluye temas de Elvis Presley, Johnny Cash y Chuck Berry: el resultado es un extraordinario trabajo de rock-blues perfumado con sentimiento.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario