Son dos palabras que quizás, son utilizadas muy frecuentemente, a veces mas por costumbre que por sentirlas realmente, entonces van perdiendo el sentimiento tan profundo que encierran. Bendita la persona que pudo y/o puede pronunciarlas con el alma, como yo……
No deberiamos irnos de este mundo sin sentir el placer tan grande que nos genera, decir esas dos palabras y escucharlas.
Jorge
es verdad...es un placer escuchar al otro pronunciar estas palabras es una milagro que dos personas se encuentren en este mundo...algunas veces los milagros ocurren....
ResponderBorrarhermoso tema, desde mi tierna infancia lo escucho, aunque un poco (a mi criterio) desencajado para el resto del blog. Puede ser amplitud o desconocimiento de la mas minima coherencia. Igual te felicito
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