miércoles, 27 de agosto de 2014

Retratos de Julio Cortázar: Un tributo







Acto celebrado el 19 de mayo de 2010 con Carlos Fuentes, escritor (México), Sergio Ramírez, escritor (Nicaragua), Aurora Bernárdez, traductora (Argentina) y Julio Ortega, crítico literario (Perú).
Moderó: Dulce María Zúñiga (México), profesora, coordinadora académica de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar (Universidad de Guadalajara, México).

martes, 26 de agosto de 2014

Apolo - Parte 2


Los Juegos Pitios empezaron en Delfos después de la muerte de Pitón. Empezaban con la música para seguir con los acontecimientos deportivos. De acuerdo con la leyenda, los primeros sacerdotes de Delfos llegaron desde Creta cuando Apolo, transformado en delfín, les llevó en barco hasta el puerto de la localidad.
Después de matar a Pitón, Apolo acabó con muchos más seres valiéndose de sus flechas. Con su hermana Artemisa acabó con el gigante Titio, que había tratado de violar a su madre. Este acto no fue reprendido por Zeus. Titio fue condenado a sufrir eterna tortura en el Tártaro, la zona más lúgubre del mundo de los muertos.
Niobe también fue víctima de la venganza de Apolo y Artemisa. Era la esposa de Anfión, rey de Tebas, y tenía siete hijos y siete hijas. Ella presumía de ser más fértil que Leto e incluso, llevada por su orgullo, consideró innecesario hacer sacrificios por la diosa. Niobe sufrió un castigo ejemplar por su arrogancia. Apolo mató a sus siete hijos con sus flechas y Artemisa hizo lo mismo con sus hijas. Cuando su hija más joven, Cloris, se abrazó a su madre agonizando, Niobe pidió clemencia para que la dejasen viva, pero todo fue en vano, pues aún se disparó una flecha más para rematarla. Según algunas versiones, sin embargo, Cloris salvó su vida (ver Chloris). Niobe se convirtió en piedra debido al dolor (ver Níobe).
Apolo tuvo que hacer penitencia por sus actos de violencia y hubo de ponerse al servicio de un mortal. Durante su tarea como esclavo, entre otras cosas construyó los muros de Troya junto al dios del mar, Poseidón. Según otras versiones hizo este trabajo por dinero, pero el rey troyano Laomedón se negó a pagarle.
Durante la Guerra de Troya, Apolo fue el más fanático y temido de los seguidores troyanos entre las divinidades. Causó la epidemia de Plaga entre los griegos cuando éstos secuestraron a la hija de uno de sus sacerdotes. De acuerdo a ciertas versiones, Apolo fue responsable de la muerte de Aquiles, el héroe griego, que perdió la vida cuando una de las flechas de Paris le alcanzó el ta­lón. Podría haber sido el propio Apolo el que hubiese hecho acertar a un arquero medio como aquel en la parte más vulnerable de su cuerpo. Apolo les aseguró dones proféticos a Heleno y Casandra, los hijos del rey troyano Príamo. Pero como Casandra le rechazó como amante, Apolo no la dejó disfrutar de su don de predecir el futuro e hizo que nadie la creyese, aunque siempre acer­taba.
Casandra no fue la única mujer que le rechazó, pues lo mismo hizo la ninfa Dafne. Eros, ofendido ante el desprecio de Apolo, se vengó haciendo que se enamorase de Dafne que, desesperada, huyó con el volup­tuoso dios. Cuando estaba muy cerca de atraparla, ella rogó que la liberasen del cuerpo que había despertado su deseo y la convirtiera en arbusto de laurel (ver Daphne). Apolo tuvo más fortuna con los muchachos. Su relación con el atractivo Jacinto fue trágica, no obstante, ya que Apolo le mató accidentalmente al arrojar un disco (ver Hyacinthus).
A pesar de todo, Apolo llegó a tener descendencia y el hijo que concibió con la princesa Coronis, llamado Asclepio, se convirtió en el dios de la Medicina. Asclepio no llegó al mundo de una manera convencional, pues cuando la princesa engañó a Apolo, Artemisa decidió matarla. Fue el propio Apolo, o quizá Hermes, el que rescató el cuerpo de Asclepio del vientre de su madre que yacía muerta.
Un aspecto importante del dios Apolo es el poder que tenía su don para el arte y la música. Con su capacidad creativa lideraba a las nueve musas, deidades que tutelaban las artes y las ciencias. Apolo inventó la cí­tara, un instrumento de origen griego, reco­nocido como antecesor del laúd y de la guitarra. Pero su favorito era el arpa y es con el que aparece en casi todas sus representaciones, a pesar de no ser invención suya, sino un regalo de Hermes después de robarle unas cabezas de ganado (ver Hermes). Apolo también tocaba la flauta de manera magistral. El sátiro Marsias, que pensaba que sabía tocar mejor que el dios, se atrevió a retarlo y sufrió una humillante derrota ante él, que acabó además desollándole vivo. El rey frigio Midas también sufrió reacciones de Apolo cuando intentó criticar su capacidad musical y compararse con él. Después de oír al dios Pan tocar Su lengüeta y a Apolo con su arpa, y mostrarse en de­sacuerdo con la opinión mayoritaria que prefería la música de Apolo, el dios, irritado, lo castigó poniéndole orejas de burro.
Como Apolo daba a los oráculos sus predicciones, se convirtió en fuente de inspiración para poetas, cantantes y músicos que tocaban los instrumentos que él había crea­do. El dios griego se introdujo en la cultura romana como uno de los símbolos más im­portantes de la admiración e imitación que suscitaba todo lo griego. El primer emperador romano, Augusto, le dedicó un templo en el año 28 a.C. en la colina del Palatino, en el mismo corazón de Roma, para demostrar que también él, como máximo dirigente del Imperio Romano, estaba extendiendo su civilización por todo el mundo.

Apolo - Parte 1


Apolo, también conocido como Phoebus Apollo (Febo Apolo), fue uno de los dioses griegos más importantes. Pertenecía al grupo de los 12 dioses que habitaban en el Olimpo junto a Zeus. Apolo, hijo de Este y de Leto, era entre otras cosas el dios del arte de la adivinación, de las artes -la música, sobre todo- y la arquería. También era el dios de la luz ligada al sol (Phoebus, Febo o foibos significa «brillante»). Con sus flechas era capaz de causar enfermedades infecciosas, aunque también era capaz de curar, por lo que se le conocía como «el que ataca de lejos». Esta naturaleza dual también se reflejaba en el hecho de que fuese la deidad de los pastores que guardaban el ga­nado y asimismo se le identificase con su gran enemigo el lobo.
Apolo venía de Licia, en lo que hoy día es el suroeste de Turquía. Alrededor del año 1000 a.C. Febo Apolo ya era adorado como uno de los dioses griegos más importantes.
Leto dio a luz a Apolo y a su hermana melliza Artemisa, diosa de la caza, en la isla de Delos, donde se había refugiado de la ira de Hera, la esposa de Zeus (ver Hera). Apolo se hizo adulto muy rápido y se trasladó a Delfos, en la península griega donde habitaba la serpiente gigante Pitón en una grieta de la superficie. Pitón era hermana de Gaya, la diosa de la tierra. Tiempo atrás se había enemistado con Leto y había intentado evitar el nacimiento de Apolo y Artemisa. Apolo acabó con el monstruo «con mil flechas», según cuenta el poeta Ovidio en su obra. Aunque tuvo que hacer penitencia por el pecado de haber acabado con la serpiente divina, se le permitió fijar su oráculo donde antes había estado Pitón. 

El oráculo de Delfos, relacionado con los santuarios de Apolo y situado según los griegos en el ombligo de lo que era la tumba de Pitón (el centro del mundo), mantiene una extraordinaria reputación desde la Antigüedad. No sólo existía en la mitología, sino que realmente también se podía visitar y de hecho mucha gente lo consultaba. La sacerdotisa Pitia (de Pitón) daba respuestas sentada en un taburete de tres patas sobre la grieta en la tierra en la que estuvo la serpiente gigante y a través de la cual obtenía las respuestas susurradas por Apolo. Este oráculo lingüístico era oscuro y se podía interpretar de muchas formas, lo que le dio con el tiempo su fama de ser infalible. De acuerdo con el pensamiento moderno, Pitia pudo sucumbir a los humos tóxicos que emanaban de las profundidades y que confundían sus ideas hasta hacer de su habla un ruido ininteligible. Sus términos eran un tesoro que se interpretaban como una predicción útil para la gente.

Julio Cortázar: El Perseguidor





Cuento perteneciente al libro del autor "Las Armas Secretas" (1959), y que se considera una de sus piezas claves. Tanto, que se le puede definir como el empiece de una nueva etapa en la literatura de Cortázar, y el fin de otra. "Abordé un problema de tipo existencial, de tipo humano, que luego se amplificó con 'Los Premios' y, sobre todo, en 'Rayuela'", dijo el autor sobre "El Perseguidor". Se inspira este escrito en el genial músico de jazz Charlie Parker (en la imagen), caracterizado en el texto como Johnny Carter. La mayoría de canciones de este vídeo son interpretadas por Parker. "¿Por qué fue Charlie Parker? Primero porque yo acababa de descubrirlo como músico, había ido comprando sus discos, lo escuchaba con un infinito amor; pero nunca lo conocí personalmente. Me perseguía la idea de ese cuento y al principio con la típica deformación profesional, me dije: 'Bueno, el personaje tendría que ser un escritor: un escritor es un tipo problemático'. Pero no me decidía (...) Y en ese momento murió Charlie Parker. Yo leí en un diario una pequeña biografía suya en la que se daba una serie de detalles que yo no conocía. Por ejemplo, los períodos de locura que había tenido, cómo había estado internado en Estados Unidos, sus problemas de familia, la muerte de su hija, todo eso. Fue una iluminación. Terminé de leer ese artículo y al otro día o ese mismo día, no me acuerdo, empecé a escribir el cuento. Porque de inmediato sentí que el personaje era él; porque su forma de ser, las anécdotas que yo conocía de él, su música, su inocencia, su ignorancia, toda la complejidad del personaje, era lo que yo había estado buscando", aseguró Cortázar. En 1965 el director argentino Osías Wilenski filmó una adaptación cinematográfica con el mismo título de este cuento. Para aún más información sobre este "El Perseguidor", se recomiendan encarecidamente los siguientes enlaces: http://www.pablomontoya.net/el-perseg... y http://lilielphick.blogspot.com.es/20.... Me ha sido imposible averiguar el nombre de quienes narran en el vídeo.

Julio Cortázar - Preambulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj

lunes, 25 de agosto de 2014

Torito - por Julio Cortázar (completo)

Julio Cortázar (Carta A Una Señorita En París)





Escritor de nacionalidad argentina que está considerado como uno de los mayores exponentes que ha dado la lengua castellana. Sus contribuciones literarias consisten sobre todo en mostrar el camino hacia un nuevo modo de escribir narrativa, liberando al autor de muchos corsés que imperaban hasta el momento, como la imposición de mantener una línea temporal o de usar un único narrador. Sus textos se caracterizan por estar escritos en una prosa poética y arrebatadora, debatiéndose a menudo entre la realidad y la ficción. Autor de magníficas novelas, son todavía mejores sus cuentos, alcanzando la maestría cuando se trata de textos breves.

domingo, 24 de agosto de 2014

Las mascaras internas


Cualquier disfraz o máscara, refleja algo que nosotros mismos no nos atrevemos a revelar cuando nos vestimos
El Carnaval es una época de colorido, donde niños, adultos, grupos, carros y calles se llenan de alegría y cordialidad.

Un disfraz es un "artificio para desfigurar una cosa con el fin de que no sea conocida". Se usan vestiduras que distinguen de ordinario a personas de condición social o sexo diferente a los de la persona que se disfraza. Se pueden adoptar para diferentes finalidades, entre ellas, ocultar la verdadera identidad o permitir realizar ciertas aventureras.

El disfraz tiene su origen en la mitología grecorromana. Consistía en colocarse unas máscaras de sátiro para que las ninfas accedieran a mantener relaciones sexuales. Existía la llamada caravana, barcos en los que llegaban los sátiros a fecundar a las ninfas o vírgenes una vez al año. Los sátiros poseían una mitad humana, la parte superior, y otra mitad, la parte inferior, con la forma de los machos cabríos. Era una fiesta orgiástica y de fecundación. A medida que se unen las tradiciones paganas y lo religioso, van perdiendo la idea original que la fundamentaba, derivando en el actual Carnaval.

A lo largo de toda la historia, el ser humano ha utilizado el disfraz para simplemente divertirse, por una parte, pero también para celebrar bacanales paganas, tomarse libertades en todos los sentidos, liberar impulsos y los deseos más reprimidos, y hasta para cometer crímenes. Quizá sea esta la razón que convierte al disfraz en una auténtica desdramatización de los deseos más recónditos de la personalidad.

El verdadero éxito del disfraz reside en quien lo lleva no sea reconocido como la persona que es, sino como la deseada.

Los disfraces permiten modificar nuestra realidad para realizar un sueño. El pobre se puede convertir en príncipe, el bueno en demonio, el blanco en negro y viceversa, y el hombre en mujer o al revés. Las personas encarnan aunque tan sólo sea por unas horas, la vida de aquellos personajes que siempre les hubiera gustado ser.

Cualquier disfraz o máscara, refleja algo que nosotros mismos no nos atrevemos a revelar cuando nos vestimos en el día a día. El individuo se libera de su identidad establecida, sale a la calle como "otra persona" para dar riendas sueltas a la libre manifestación de su cuerpo y del espíritu.

Nuestra personalidad es muy compleja. La misma palabra "persona", deriva del griego que significa "máscara" y una máscara no es lo que uno es, sino una representación, verdadera o falsa, que se exhibe. Se utilizan en todas partes del mundo porque cada ser tiene diferentes facetas: Lo que somos, lo que queremos ser, lo que aparentamos, lo que los demás ven o quieren ver en nosotros. Estas distintas "caras" de nosotros mismos, la mayoría escondidas, son las que nos hacen desear ser otro de manera subjetiva y constituyen proyecciones arquetípicas inconscientes.

El disfraz permite sacar temporalmente la máscara que siempre llevamos. La sociedad impone ciertos roles que a veces enmascaran nuestro verdadero ser. Esto quiere decir que una parte de nosotros mismos esta "enmascarada" y cuando nos disfrazamos, nos permitimos ser como en realidad quisiéramos y después nos volvemos a colocar la máscara de nuestra "personalidad socializada".


http://www.psicologiaparatodos.com

sábado, 23 de agosto de 2014

Dream Theater - Black Clouds & Silver Linings - Full Album





01. A Nightmare To Remember (Petrucci) - 0:00
02. A Rite Of Passage (Petrucci, Portnoy) - 16:10
03. Wither (Petrucci) - 24:46
04. The Shattered Fortress (Portnoy) - 30:11
05. The Best Of Times (Portnoy) - 43:00
06. The Count Of Tuscany (Petrucci) - 56:10

jueves, 21 de agosto de 2014

Hefesto (Vulcano romanos)


Hefesto, el dios impedido y deformado de la artesanía, la herrería y el fuego según los griegos, era hijo de Zeus y Hera. Según el poeta Hesiodo, Hefesto era hijo de Hera únicamente, al igual que Atenea era hija de Zeus nada más. Hefesto era uno de los 12 dioses del Olimpo que convivían con Zeus. Era un trabajador muy diestro y sus hermosas creaciones para los otros dioses y para los más privilegiados mortales eran famosas. Su culto era especialmente intenso en la isla de Lemnos, donde se supone que tuvo su forja. Los romanos creyeron que ésta se encontraba en el corazón del monte Etna, en Sicilia.
Hefesto trabajó sobre un yunque con la ayuda de los cíclopes. Su conexión con Lemnos se entiende debido a que Zeus le expulsó del Olimpo durante una pelea do­méstica con Hera, en la que él había defendido a su madre. Después de un largo viaje por el aire llegó a esa isla.
No era la primera vez que había sido expulsado del Olimpo, ya que antes Hera había hecho lo mismo, avergonzada de la deformidad de su hijo. Hefesto llegó entonces al Océano y allí le salvaron las diosas Tetis y Eurinome. A su cuidado, el joven se empezó a interesar por la artesanía y a hacer todo tipo de joyas. Hefesto se vengó de su madre tiempo después haciéndole un trono de oro con cadenas invisibles. Hasta que Dioniso lo emborrachó, Hefesto no quiso liberar a su madre. Tras la reconciliación, el herrero recibió como esposa a Afrodita, que con el tiempo sería castigada como lo había sido Hera, ya que Hefesto descubrió que le engañaba con Ares, dios de la guerra. Hizo una red invisible que situó sobre su lecho y allí fueron descubiertos los dos adúlteros, momento que Hefesto aprovechó para invitar a todos los dioses a ver el espectáculo (ver Afrodita). En esta ocasión, tanto el marido como los amantes se convirtieron en motivo de mofa.
Hefesto hacía reír a menudo a los otros dioses. Homero describe cómo el dios impedido hizo en cierta ocasión de escanciador: «Una irrefrenable risa se extendió entre todos los dioses cuando vieron a Hefesto sin aliento renqueando por toda la sala» (la Ilíada, Libro I). Por otro lado, en este mismo libro el poeta le describe como un magnífico y habilidoso trabajador que realiza obras en los palacios de los dioses del Olimpo y en su propio hogar. A petición de Tetis hizo una armadura fabulosa para su hijo Aquiles, la cual llegó a manos de Héctor duran­te la Guerra de Troya. La descripción de la armadura que hace Homero difícilmente iguala a la belleza del escudo que Hefesto forjó para el gran héroe griego.



lunes, 11 de agosto de 2014

Tiempos de crisis



Nos hacen estar de mal humor, frustrados y propensos a reaccionar con rabia contra los demás.

En todo el mundo se habla de la crisis económica que estamos viviendo y en efecto, de una u otra forma, nos afecta individualmente, así como a nuestro entorno familiar.  El primer factor que nos aflige es la falta de recursos para cubrir nuestros presupuestos.  Bien sea porque nos quedamos sin empleo, por la inflación, por haberse mermado los ahorros en bienes que ahora valen menos o porque la empresa que teníamos no produce igual que antes o estamos en pérdida.

Esta situación se traduce en una permanente incertidumbre, además del estrés por las preocupaciones derivadas de la insolvencia. Lo cual a su vez nos hace estar de mal humor, frustrados y propensos a reaccionar con rabia contra los demás, como mecanismo de defensa interno. Lo peor es que peleamos y tenemos conflictos con nuestros seres queridos sean familiares, amigos o compañeros de labores.

Si dejamos que las cosas se sucedan "como vayan viviendo" esteramos a merced de las circunstancias y lo único que lograremos es agravar el cuadro. Lo peor que podemos hacer en estas circunstancias difíciles es ¡No hacer nada!

Debemos prepararnos para lo más desfavorable y ponernos en acción para lograr el mejor escenario posible. Lo primero es abandonar la incertidumbre, lo cual alcanzaremos si nos fijamos metas ante las posibles eventualidades.

Si está empleado, establezca una estrategia para hacer notar su trabajo en estos tiempos complicados. Que su empleador observe que usted es quien más cumple sus deberes, toma iniciativas, mantiene el buen humor y va más allá de sus obligaciones contractuales. Esto le ubicará entre las personas con mayores posibilidades de mantener el empleo en caso de reducción de personal.

Si el dinero no le alcanza para cubrir las deudas y el costo de vida, no espere que sus acreedores lo presionen. Adelántese y hable con ellos, dígales que no puede pagar lo convenido en los términos trazados, pero que está dispuesto mientras dure la crisis a pagar una cantidad razonable. No se sorprenda cuando ellos le propongan fórmulas, al fin y al cabo también sufren la crisis y su mejor opción es negociar con clientes que den la cara.

Baje todos sus costos y adáptese a las nuevas realidades. Son tiempos de algunas privaciones. En la alimentación busque cómo puede reducir los gastos sin perder nutrientes. Posiblemente deba cambiar algunos rubros por otros y quitar las chucherías. .. y lo más importante, junto a sus familiares exploren nuevas fórmulas para obtener nuevos ingresos, sin abandonar los que tengan ahora.

"Haciendo", el estrés pasará a un segundo plano y poco a poco las preocupaciones se irán desvaneciendo.




Larry Carlton & Lee Ritenour

miércoles, 6 de agosto de 2014

Keith Jarrett


Keith Jarrett (Allentown, 1945), es uno de los grandes talentos del jazz surgidos en los últimos treinta años. Capaz de tocar además del piano, la guitarra, el saxo, la flauta, el clavicordio y el órgano, Jarrett destacó desde su infancia por su precocidad y por sus cualidades musicales.

Nada más terminada su graduación en la Universidad de Berklee en 1962, entro en 1965 en los "JazzMessengers" del baterista, Art Blakey, con quien permaneció desde 1965 hasta 1966 y posteriormente, ingresó en el grupo del saxofonista, Charles Lloyd con quien estuvo desde 1966 hasta 1969. La gran experiencia musical que obtuvo con esos dos músicos, le sirvió para formar su propio trío con el contrabajista, Charlie Haden y el baterista,Paul Motian con quien debutaría en el terreno discográfico en 1967 con el disco: "Life Between the Exit Signs". Un disco magnifico que sería el pistoletazo de salida de su espléndida carrera.

En los años setenta, trabaja dos años con el trompetista, Miles Davis, enfrascado éste, en su etapa de jazz eléctrico, ficha por el vanguardista sello alemán ECM y su debut es el inicio de la carrera exitosa de su discografía. Su primer álbum titulado: "Facing You" es todo un éxito de crítica y público. El final de la década traería para Keith Jarrett, la grabación del álbum quizás mas conocido del pianista. Su "The Köln Concert" fue sin duda uno de los discos de jazz mas importantes de los años setenta. Ya a esas alturas tenia consolidado junto con otros jóvenes músicos europeos, una propuesta estética y musical que servia de estandarte del jazz moderno y vanguardista que se alimentaba de muy variadas influencias.

La trayectoria de Keith Jarrett durante los últimos veinte años, refleja una pasmosa fidelidad al proyecto iniciado en 1983, cuando grabó sus extraordinarios discos: "Standards. Vol 1"; "Standards. Vol 1" y "Standards Live" junto a Gary Peacock y Jack DeJohnette. Jarrett se puso al frente de un trío convencional  para iniciar lo que hoy alcanza dimensiones de enciclopédico homenaje a la tradición jazzística. El Jarrett pianista, se ha alimentado en las escuelas de Bud Powell y Lennie Tristano, sin excluir la influencia de un Bill Evans siempre presente en sus discos, y se convirtió en modelo de muchos pianistas.



lunes, 4 de agosto de 2014

Instinto y Razón



Los humanos seguimos manejando códigos genéticos que nos impulsan hacia una vida instintiva


Los seres humanos también formamos parte del reino animal. De hecho somos animales, mamíferos para ser más exactos, pero pensantes. Esta es la clave de la humanidad. Lo que nos hace diferentes es que podemos elaborar pensamientos, construir cosas, bienes, diseñar servicios, leer, escribir, tener intereses, rezar, crear, además de sentir racionalmente y expresar los sentimientos más allá de las emociones. No obstante, muchos humanos se dejan llevar por sus instintos animales y se comportan más como tales que como personas.

La conducta de los animales es instintiva. Se fundamentan en la supervivencia de la especie y los motores que la impulsan son el miedo y la agresión (rabia) para hacer frente al peligro y al dolor, el placer (alegría) y el instinto sexual para la procreación y la vida en manada.

La conducta humana por el contrario es regida por la racionalidad, por "el uso de la razón" desde los 7 años aproximadamente.

No obstante, los humanos seguimos manejando códigos genéticos que nos impulsan hacia una vida instintiva. El placer, la agresión, el miedo y el instinto sexual de los animales existen como emociones en los humanos: El amor, la sexualidad, el temor, la alegría. Estos instintos son los que a veces nos "hacen perder el juicio". Ser infieles a nuestra pareja se deberá más probablemente a un momento de instinto sexual que a un enamoramiento humano. El temor humano es muy similar al miedo animal. Nos prepara para huir o enfrentar las agresiones que podamos recibir. La agresividad animal es en el humano la rabia ante las frustraciones o desengaños y nos sirve como mecanismo de defensa ante distintas situaciones. El placer animal en las personas es la alegría y en el plano sexual, los humanos podemos ejercer la sexualidad sin necesidad de procrear, simplemente porque queremos disfrutarlo.

Algunas personas confunden ser humanitarios con ser emocionales en su sentido instintivo o impulsivo. Y no es así. Claro que ser humanitarios es un acto emotivo, pero también de bondad, de meditación profunda, de querer ayudar al prójimo, lo cual nos lleva a la solidaridad. Enamorarnos en el reino humano es distinto, no solo es lo sexual o la procreación, existe comunidad de intereses, objetivos de pareja, vida en familia, en sociedad, compromisos, es algo más que instintos.

Cuando esté furioso, agrediendo a sus seres queridos, cuando vea unas faldas o pantalones ajenos y cuando sienta un miedo profundo que le paralice, cuente hasta diez y piense que usted es un ser humano, racional y verá que podrá manejar la situación sin mayores problemas. No actúe por impulso.




Encuentro en el Estudio con Juan Carlos Baglietto - Completo

viernes, 1 de agosto de 2014

Urano



Sin la intervención de una criatura masculina, Gaya, la tierra creada de Caos, el mundo primitivo, produjo a Urano, el cielo. Los titanes, los gigantes que reinaban en el mundo antes de que los dioses del Olimpo liderados por Zeus consiguieran el poder, fueron el resultado de la unión de Urano y su madre. Los cíclopes y los gigantes de 100 brazos también descendían de Urano y Gaya. Urano fue un padre y un marido cruel. Inmediantamente después de su nacimiento introdujo de nuevo a los cíclopes y a los gigantes en el útero de su madre, causándole a Gaya un enorme dolor. Gaya no lo pudo soportar y fabricó una hoz de piedra afilada con la que pidió a sus hijos que le diesen una lección a su padre. Cronos, el más joven y hábil de los titanes, fue el único que se atrevió a ayudar a su madre, tendiéndole a su padre una emboscada, tumbado con la hoz mientras esperaba a que Urano yaciese junto a su esposa Gaya. Entonces le cortó los testículos y los arrojó al mar. De las gotas de sangre que cayeron sobre Gaya brotaron los gigantes, las Erinias y las ninfas de Melos. Los testículos continuaron a la deriva hasta Citera o Chipre y allí emergió Afrodita, la diosa del amor, envuelta en la niebla