domingo, 27 de marzo de 2011

Paciencia para alcanzar tus objetivos...

¿Ejercitas la paciencia para alcanzar tus objetivos? ¿Cómo la ejercitas?
Todos conocemos la frase "la paciencia es la virtud de los dioses" o "la paciencia es la madre de las ciencias"...en mi opinión, la paciencia va unida a la confianza en uno mismo, y en tener la certeza de que las cosas, en su debido momento, llegan si realmente quieres que lleguen y trabajas para ello. Y además debemos tener en cuenta que hay circunstancias o acontecimientos que no dependen sólo de nosotros, o dependen solo en parte. Sigue cultivando tu fe en lo que quieres, sigue trabajando en ello, y finalmente lo conseguirás. El universo conspirará y te enviará pequeñas pruebas antes, que te ayudarán a acercarte a ese objetivo que quieres. Y de pronto, un buen día cualquiera, lo que querías se convierte en realidad.
¿Que puedes hacer para ejercitar la paciencia?
-Trabajar duro, perseverar en el objetivo que quieres alcanzar.
-Trabajar la capacidad ante la frustación de no alcanzarlo a la primera.
-Tener claro tu objetivo, y un buen enfoque del mismo.
-Mantener una actitud positiva, en cualquiera de las situaciones.
-Cambiar la manera de ir hacia tu objetivo. Buscar otras alternativas para alcanzarlo.
-Trabajar tu serenidad y confianza para pensar, sentir y visualizar ese momento con tu objetivo alcanzado.
-Tener confianza en que, tarde o temprano, lo conseguirás, y si no lo consigues como esperabas, será para que aprendas algo.
Cuando de verdad sientes, en tu interior, que lo que quieres se alcanzará, en el momento adecuado y oportuno, y no antes, tienes una gran batalla ganada a la impaciencia, por que esa sensación es de tranquilidad, serenidad, confianza...y muy probablemente te mirarás a ti mismo y experimentarás una sensación de paz que te hará sonreir; Agradece, entonces, la oportunidad de haber experimentado esa sensación de serenidad disfrutala y espera...

http://bienvenidamorote.blogspot.com

sábado, 26 de marzo de 2011

Estados de ánimo


Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.


Mario Benedetti

martes, 22 de marzo de 2011

Un viaje hacia los estados de ánimo y la "filosofía para la intimidad".



Hoy recordaba, con una amiga, uno de los viajes más extraños, más motivadores, más místicos del gran bufón Martin Heidegger: el viaje hacia los estados de ánimo y el valor de éstos para la filosofía.

Junto con "Ser y tiempo", junto con las "Contribuciones a la filosofía" (aún por traducir a nuestro idioma) su obra "Conceptos fundamentales de la metafísica" es, a mi juicio, una de las obras más importantes de la primera etapa heideggeriana (antes de "la esencia de la verdad" y "carta sobre el humanismo"), si es que tal distinción no es del todo inapropiada. Es esta la obra donde, con mayor detenimiento se tratan los estados de ánimo, en especial el aburrimiento, al que dedica casi doscientas páginas.

La melancolía, es decir, el deseo de sentirse en todo lugar como en casa (siguiendo a Novalis), esto es, la sensación de no sentirse en ningún lugar como en casa, éste es el estado de ánimo desde el que se hace posible el filosofar. La extrañeza, en definitiva, es nuevamente invocada, ahora para servir de motor a la filosofía. No podemos obviar que es muy probable que para Heidegger el poder percibir lo ente, la apertura mutua del ente y el sujeto, era la experiencia más extraña, más impactante, que nos asediaba. Heidegger retomaba la extrañeza tan presente en los griegos y volvía a preguntarse desde esa extrañeza. La existencia de lo ente, el ser de las cosas, son los auténticos misterios de la vida, aunque, siguiendo "la esencia de la verdad", lo misterioso quedará ampliado a todo el infinito espectro de lo ser que nos es ocultado, que no se desoculta ante nosotros. Y ahora que la cito, también el breve texto "la esencia de la verdad" está nuevamente marcado por la importancia de los estados de ánimo.

Como decía la melancolía es el estado de ánimo desde donde surge la filosofía. Pero mayor valor, más importancia en todo el sistema heideggeriano ( sistema que no es tal) tiene la angustia. Ya en "Ser y tiempo" se le dedicaban algunas páginas, en "¿Qué es metafísica?" la angustia era la que nos hacía presente la existencia de la nada, esto es, paradójicamente, la no existencia. En efecto, la angustia es el único estado de ánimo cuya causa no puede cifrarse, es por ello el estado de ánimo nacido de la impresión (inasible) de lo ente en su totalidad. Girando a un lenguaje no-heideggeriano, la angustia, por carecer de una causa concreta, es el estado de ánimo que nos revela que, en efecto, existimos. Nuestra propia existencia se ve en tela de juicio cuando nos encontramos en este estado de ánimo.

Indudablemente, los viajes fenomenológicos hacia los estados de ánimo son uno de los puntos más intragables, quizá por místicos, de la filosofía de Heidegger, sin embargo, merecen ser retomados con algo de seriedad aunque nos distancien de la filosofía sistemática hacia una filosofía, como la poesía, como la música, edificante ( por seguir al difunto Richard Rorty). Un viaje, he dicho, pero ¿hacia donde?, creo que un viaje que necesita de la mirada atenta hacia nuestra conciencia, hacia nuestro estar de tal o cual forma también. Quizá una manera de filosofar que no sirve para ser mentada en el debate público, por extraña, por insostenible, por inargumentable, en definitiva, una "filosofía para la intimidad".

L. David Cáceres


Marcus Miller w/ Miles Davis "Fat Time" Live 1982

domingo, 20 de marzo de 2011

The Chicken (Studio)

Algunos lo llaman momentos de cada uno, y a mi me toco pasar de Amon Amarth a john Scofield, necesidades y estados de ánimo. Siempre vuelvo al jazz y me siento muy cómodo dentro del género, me abre la cabeza y me transformo en una esponja.
Son aguas profundas. complejas pero muy satisfactorias, es donde me siento mas cómodo... inmerso en lo profundo, desarrollando los sentidos.
Jaco Pastorius, John Scofield and Kenwood Dennard

sábado, 19 de marzo de 2011

Acuérdate


Acuérdate de lo bueno cuando el cielo esté gris:
Acuérdate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío:
Piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una derrota:
Acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor:
Revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido
y de lo que has dado con alegría
Recuerda los regalos que te han hecho,
los besos que te han dado,
los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han emanado.

Si esto has tenido
Lo podrás volver a tener
y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.

Alégrate por lo bueno que tienes
y por lo de los demás;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
no te lastimes más.

Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya
bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.

Allá en tu mente están guardadas todas las imágenes
Y solo tú decides cuáles has de volver a mirar...

viernes, 18 de marzo de 2011

No te rindas


No te rindas, aún estás a tiempo
de abrazar la vida y comenzar de nuevo,
aceptar tu sombra, liberar el lastre y retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso,
continuar el viaje, perseguir tus sueños,
abrir las esclusas, destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se acalle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque yo te quiero,
porque existe el vino y el amor es cierto,
porque no hay herida que no cure el tiempo.

Abrir las puertas, quitar los cerrojos,
bajar el puente y cruzar el foso,
abandonar las murallas que te protegieron,
volver a la vida y aceptar el reto.

Recuperar la risa, ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida, remontar los cielos.

No te rindas, por favor, no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se acalle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque ésta es la hora y el mejor momento,
porque tienes alas y puedes hacerlo,
porque no estás sola y porque yo te quiero.


La esperanza


La esperanza no es fingir
que no existen los problemas.

Es la confianza
de saber que estos no son eternos,
que las heridas curarán
y las dificultades se superarán.

Es tener fe
es una fuente de fortaleza y renovación
en nuestro interior,
que nos guiará desde la oscuridad
hacia la luz.




Elizabeth Chase

Hubert Sumlin plays Howlin' Wolf

jueves, 17 de marzo de 2011

Aguila o Pato... tú decides.

Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto.
Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salió del auto, dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi.
Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible, brindándole un ambiente amigable”
Rodrigo quedó impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, limpio sin una mancha.
Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, “Le gustaría un café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado”. Rodrigo bromeando le dijo: “No, preferiría un refresco” Willy sonrío y dijo: “No hay problema tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja”. Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: “Tomaré la Cola dietética”
Pasándole su bebida, Willy le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo Etiqueta Negra, Caretas, El Comercio y Selecciones”
Al comenzar el viaje, Willy le pasó a Rodrigo otro cartón plastificado, “Éstas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si desea escuchar la radio”
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenía el aire acondicionado encendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él. Luego le avisó cuál sería la mejor ruta a su destino a esta hora del día.
También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si prefería, lo dejaría solo en sus meditaciones.
“Dime Willy, le pregunto asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus clientes así?”
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho, solamente los dos últimos años. Mis primero cinco años manejando los gasté la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio acerca del Dr. Dyer un “gurú” del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que si tú te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. El decía: Deja de quejarte. Sé diferente de tu competencia. No seas un pato, sé un águila. Los patos sólo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo”.
“Esto me llegó aquí, en medio de los ojos”, dijo Willy. “Dyer estaba realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Miré alrededor a los otros taxis y sus choferes, los taxis estaban sucios, los choferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios”.
“Se nota que los cambios te han pagado”, le dijo Rodrigo.
“Sí, seguro que sí”, le dijo Willy. “Mi primer año de águila dupliqué mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos, consigo un amigo taxista águila confiable para que haga el servicio”.

Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.
Posiblemente haya contado esta historia a más de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.
Willy el taxista, tomó una diferente alternativa :
El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.
No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, Un servidor publico, político, ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?

Recuerda: ES TÚ DECISIÓN Y CADA VEZ TIENES MENOS TIEMPO PARA TOMARLA

Que tus problemas sean menos, tus Bendiciones más y que sólo la Felicidad entre por tu puerta.


La esperanza de un sueño

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol.

Muy cerca del camino se encontraba un chapulín. -Hacía dónde te diriges?, le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó: -Tuve un sueño, anoche soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el chapulín dijo mientras su amigo se alejaba: -Debes estar loco!, Cómo podrás llegar hasta aquel lugar? -Tú, una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

De pronto se oyó la voz de un escarabajo: -Hacía dónde te diriges con tanto empeño?

Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: -Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo.

El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo: -Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.

El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir. No lo lograrás jamás! -le dijeron-, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.

Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. -Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.

De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.

Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoiris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: Una mariposa.

No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría. Se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño, el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.

Dios nos ha creado para realizar un sueño, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo lograremós.

El éxito de la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.


Valley of Eternity. Marty Friedman.

domingo, 13 de marzo de 2011

La civilización

La civilización no dura porque a los hombres sólo les interesan los resultados de la misma: los anestésicos, los automóviles, la radio. Pero nada de lo que da la civilización es el fruto natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo. Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde.

José Ortega y Gasset

sábado, 12 de marzo de 2011

El Barquero Inculto


Se trataba de un joven erudito, arrogante y engreido. Para cruzar un caudaloso rio de una a otra orilla tomo una barca. Valiente y sumiso, el barquero comenzo a remar con diligencia. De repente, una bandada de aves surco el cielo y el joven pregunto al barquero - Buen hombre, has estudiado la vida de las aves?

=No, señor - repuso el barquero

-Entonces, amigo has perdido la cuarta parte de tu vida. Pasados unos minutos, la barca se deslizo junto a unas exoticas plantas que flotaban en las aguas del rio. El joven pregunto al barquero

-Dime, barquero, has estudiado botanica?

=No señor, no se nada de plantas.

-Pues debo decirte que has perdido la mitad de tu vida - comento el petulante joven.

El barquero seguia remando pacientemente. El sol del mediodia se reflejaba luminosamente sobre las aguas del rio. Entonces el joven pregunto:

-Sin duda, barquero, llevas muchos años deslizandote por las aguas. Sabes por cierto, algo de la naturaleza del agua?

-No señor, nada se al respecto. No se nada de estas aguas ni de otras.

-Oh, amigo! exclamo el joven-. De verdad que has perdido las tres cuartas partes de tu vida.

Subitamente la barca comenzo a hacer agua. No habia forma de achicar tanta agua y la barca comenzo a hundirse.El barquero preguntó al joven

-Señor, sabes nadar?

-No, repuso el joven.

-Pues me temo señor que has perdido toda tu vida.

Fin

Ramiro de la Calle, "101 cuentos clásicos de la India"

LA BATALLA FINAL


Por la noche, después de recoger los restos de la cena, no había nada que nos gustase más a los niños que sentarnos alrededor del fuego mientras Padre nos contaba una historia.

Dirás que suena ridículo, o anticuado, con todos los medios de entretenimiento modernos que existen, pero ¿te olvidas de ello si yo sonrío indulgentemente?

Tengo dieciocho años y, de muchas variadas formas, he dejado algunas niñadas detrás mío. Pero Padre es un orador y su voz despide un mágico aliento que aún me engancha, y, para ser sincero, eso me fascina. Incluso si pensamos que ganamos la Guerra, perdimos bastante en el proceso, y allá afuera hay un mundo cruel e ingrato. Seguiré siendo joven todo lo más que pueda.

- Cuéntanos acerca de la batalla final - era lo que por lo general decían los niños, y ésta es la historia que él, por lo general, contaba. Es una historia terrible, incluso sabiendo que ya todo ha acabado, pero no hay nada como un buen escalofrío recorriendo arriba y abajo tu espina dorsal antes de irte a dormir.

Padre tomó una cerveza, la sorbió pausadamente, y luego sacudió los restos de espuma del bigote con un dedo. Era la señal de que iba a comenzar.

- La guerra es el infierno, no lo olvidéis - dijo, y los dos más pequeños rieron entre dientes porque les podían lavar la boca con jabón si ellos decían la palabra.

- La guerra es el infierno, siempre ha sido así, y el único motivo por el cual os cuento esta historia es porque nunca os lo haré olvidar. Luchamos la batalla final de la última guerra, y gran cantidad de hombres buenos murieron para alcanzar la victoria, y es por eso que siempre os lo recordaré. Si ellos tuvieron alguna razón para morir, era para que vosotros pudierais vivir. Y nunca, jamás, tener que luchar en una guerra otra vez.

- En primer lugar, abandonad la idea de que hay algo noble o maravilloso en una batalla. No lo hay. Es un mito que ha estado agonizando por mucho tiempo y probablemente se trate de datos procedentes de la prehistoria, cuando la guerra era un sencillo combate mano a mano, ejecutado a la entrada de una caverna mientras un hombre defendía su hogar de un extraño. Esos días han pasado hace mucho, y lo que era bueno para el individuo puede significar la muerte para la comunidad civilizada. Supuso la muerte para ellos, ¿no es así?

Los ojos serios y enormes de Padre se lanzaron a través de todo el círculo de rostros expectantes, pero ni uno de ellos se enfrentó a su mirada. Por alguna razón, nosotros nos sentíamos culpables, pese a que muchos ni siquiera habíamos nacido cuando la guerra.

- Ganamos la guerra, pero en verdad no es una victoria si no aprendemos una lección de ello. El otro bando pudo descubrir primero el Arma Definitiva, y si ellos la hubiesen tenido nosotros seríamos los que habríamos muerto y desaparecido, y eso no debéis olvidarlo nunca. Sólo un azar histórico preservó nuestra cultura y destruyó la de ellos. Si este accidente del destino puede poseer algún significado para nosotros, debe ser que aprendimos un poco de humildad. No somos dioses ni somos perfectos... y debemos abandonar el combate como medio de dirimir las diferencias humanas. Yo estuve allí y ayudé a matarlos y sé de lo que hablo.

Después de esto viene el momento que estamos esperando y todos contenemos el aliento, expectantes.

- Aquí está - dice Padre, poniéndose en pie y extendiéndose a lo largo de toda la pared -. Esta es, el arma que hace llover la muerte a distancia, el Arma Definitiva.

Padre blande el arco sobre su cabeza, suscitando una dramática figura a la luz del fuego, su sombra alargándose por la cueva y sobre la pared. Incluso el niño más pequeño deja de rascarse las pulgas bajo las pieles que nos cubren y espera, embobado.

- El hombre con la cachiporra, el cuchillo de piedra o la lanza nada puede contra el arco. Ganamos nuestra guerra y debemos usar este arma sólo para la paz, matar el alce y el mamut. Ese es nuestro futuro.

Sonríe mientras cuelga cuidadosamente el arco de regreso a su soporte.

- El desempeño de una guerra es demasiado terrible ahora. La era de la paz perpetua ha comenzado.

Fin.

Autor: Harry Harrison
http://pacomova.eresmas.net

miércoles, 2 de marzo de 2011

Construyendo una catedral

Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Picar piedra.
Un segundo hombre golpeaba fuertemente otra roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo
ve? Tallar un peldaño.

Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, transpirado, con rostro alegre, distendido. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo?". ...


Y contestó ilusionado: -Estoy construyendo una catedral.


Prometete a ti mismo:

"Ser fuerte y que nada pueda perturbar tu paz mental. Hablar solo de salud, felicidad y prosperidad con cada persona que encuentres.
Ver lo bueno de todo y hacer del optimismo una realidad. Pensar solo lo mejor, trabajar lo mejor que puedas y esperar lo mejor.
Ser entusiasta no solo con tu éxito sino con el de los demás. Olvidar los errores del pasado y enfocarte en los logros del futuro. Ser amable con todos.
Dedicarte a ser mejor para que no tengas tiempo de criticar a los demás.
Pensar lo mejor de ti mismo y proclamar esta verdad, no con palabras sino con acciones. Tener fe de que el mundo esta de tu lado mientras tu das lo mejor de ti". 

Christian D. Larson