Prólogo a Los lanzallamas
Palabras del autor (1931)
ROBERTO ARLT
Del libro Los lanzallamas (Ed. Losada, Buenos Aires, 1977)
Con Los lanzallamas finaliza la novela de Los siete locos.Estoy contento de haber tenido la voluntad de trabajar, en condiciones bastante desfavorables, para dar fin a una obra que exigía soledad y recogimiento. Escribí siempre en redacciones estrepitosas, acosado por la obligación de la columna cotidiana.
Digo esto para estimular a los principiantes en la vocación, a quienes siempre les interesa el procedimiento técnico del novelista. Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte. Sobre una bobina de papel o en un cuarto infernal. Dios o el Diablo están junto a uno dictándole inefables palabras.
Orgullosamente afirmo que escribir, para mí, constituye un lujo. No dispongo, como otros escritores, de rentas, tiempo o sedantes empleos nacionales. Ganarse la vida escribiendo es penoso y rudo. Máxime si cuando se trabaja se piensa que existe gente a quien la preocupación de buscarse distracciones les produce surmenage.
Pasando a otra cosa: se dice de mí que escribo mal. Es posible. De cualquier manera, no tendría dificultad en citar a numerosa gente que escribe bien y a quienes únicamente leen correctos miembros de su familia.
Para hacer estilo son necesarias comodidades, rentas, vida holgada. Pero por lo general, la gente que disfruta de tales beneficios se evita siempre la molestia de la literatura. O la encara como un excelente procedimiento para singularizarse en los salones de sociedad.
Me atrae ardientemente la belleza. ¡Cuántas veces he deseado trabajar una novela, que como las de Flaubert, se compusiera de panorámicos lienzos…! Mas hoy, entre los ruidos de un edificio social que se desmorona inevitablemente, no es posible pensar en bordados. El estilo requiere tiempo, y si yo escuchara los consejos de mis camaradas, me ocurriría lo que les sucede a algunos de ellos: escribiría un libro cada diez años, para tomarme después unas vacaciones de diez años por haber tardado diez años en escribir cien razonables páginas discretas.
Variando, otras personas se escandalizan de la brutalidad con que expreso ciertas situaciones perfectamente naturales a las relaciones entre ambos sexos. Después, estas mismas columnas de la sociedad me han hablado de James Joyce, poniendo los ojos en blanco. Ello provenía del deleite espiritual que les ocasionaba cierto personaje de Ulises, un señor que se desayuna más o menos aromáticamente aspirando con la nariz, en un inodoro, el hedor de los excrementos que ha defecado un minuto antes.
Pero James Joyce es inglés. James Joyce no ha sido traducido al castellano, y es de buen gusto llenarse la boca hablando de él. El día que James Joyce esté al alcance de todos los bolsillos, las columnas de la sociedad se inventarán un nuevo ídolo a quien no leerán sino media docena de iniciados.
En realidad, uno no sabe qué pensar de la gente. Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho la burda comedia que representan en todas las horas de sus días y sus noches.
De cualquier manera, como primera providencia he resuelto no enviar ninguna obra mía a la sección de crítica literaria de los periódicos. ¿Con qué objeto? Para que un señor enfático entre el estorbo de dos llamadas telefónicas escriba para satisfacción de las personas honorables:
"El señor Roberto Arlt persiste aferrado a un realismo de pésimo gusto, etc., etc."
No, no y no.
Han pasado esos tiempos. El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un "cross" a la mandíbula. Sí, un libro tras otro, y "que los eunucos bufen".
El porvenir es triunfalmente nuestro.
Nos lo hemos ganado con sudor de tinta y rechinar de dientes, frente a la "Underwood", que golpeamos con manos fatigadas, hora tras hora, hora tras hora. A veces se le caía a uno la cabeza de fatiga, pero…. Mientras escribo estas líneas pienso en mi próxima novela. Se titulará El Amor brujo y aparecerá en agosto del año 1932.Y que el futuro diga.
Roberto Arlt
http://www.revistacontratiempo.com.ar
Palabras del autor (1931)
ROBERTO ARLT
Del libro Los lanzallamas (Ed. Losada, Buenos Aires, 1977)
Con Los lanzallamas finaliza la novela de Los siete locos.Estoy contento de haber tenido la voluntad de trabajar, en condiciones bastante desfavorables, para dar fin a una obra que exigía soledad y recogimiento. Escribí siempre en redacciones estrepitosas, acosado por la obligación de la columna cotidiana.
Digo esto para estimular a los principiantes en la vocación, a quienes siempre les interesa el procedimiento técnico del novelista. Cuando se tiene algo que decir, se escribe en cualquier parte. Sobre una bobina de papel o en un cuarto infernal. Dios o el Diablo están junto a uno dictándole inefables palabras.
Orgullosamente afirmo que escribir, para mí, constituye un lujo. No dispongo, como otros escritores, de rentas, tiempo o sedantes empleos nacionales. Ganarse la vida escribiendo es penoso y rudo. Máxime si cuando se trabaja se piensa que existe gente a quien la preocupación de buscarse distracciones les produce surmenage.
Pasando a otra cosa: se dice de mí que escribo mal. Es posible. De cualquier manera, no tendría dificultad en citar a numerosa gente que escribe bien y a quienes únicamente leen correctos miembros de su familia.
Para hacer estilo son necesarias comodidades, rentas, vida holgada. Pero por lo general, la gente que disfruta de tales beneficios se evita siempre la molestia de la literatura. O la encara como un excelente procedimiento para singularizarse en los salones de sociedad.
Me atrae ardientemente la belleza. ¡Cuántas veces he deseado trabajar una novela, que como las de Flaubert, se compusiera de panorámicos lienzos…! Mas hoy, entre los ruidos de un edificio social que se desmorona inevitablemente, no es posible pensar en bordados. El estilo requiere tiempo, y si yo escuchara los consejos de mis camaradas, me ocurriría lo que les sucede a algunos de ellos: escribiría un libro cada diez años, para tomarme después unas vacaciones de diez años por haber tardado diez años en escribir cien razonables páginas discretas.
Variando, otras personas se escandalizan de la brutalidad con que expreso ciertas situaciones perfectamente naturales a las relaciones entre ambos sexos. Después, estas mismas columnas de la sociedad me han hablado de James Joyce, poniendo los ojos en blanco. Ello provenía del deleite espiritual que les ocasionaba cierto personaje de Ulises, un señor que se desayuna más o menos aromáticamente aspirando con la nariz, en un inodoro, el hedor de los excrementos que ha defecado un minuto antes.
Pero James Joyce es inglés. James Joyce no ha sido traducido al castellano, y es de buen gusto llenarse la boca hablando de él. El día que James Joyce esté al alcance de todos los bolsillos, las columnas de la sociedad se inventarán un nuevo ídolo a quien no leerán sino media docena de iniciados.
En realidad, uno no sabe qué pensar de la gente. Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho la burda comedia que representan en todas las horas de sus días y sus noches.
De cualquier manera, como primera providencia he resuelto no enviar ninguna obra mía a la sección de crítica literaria de los periódicos. ¿Con qué objeto? Para que un señor enfático entre el estorbo de dos llamadas telefónicas escriba para satisfacción de las personas honorables:
"El señor Roberto Arlt persiste aferrado a un realismo de pésimo gusto, etc., etc."
No, no y no.
Han pasado esos tiempos. El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un "cross" a la mandíbula. Sí, un libro tras otro, y "que los eunucos bufen".
El porvenir es triunfalmente nuestro.
Nos lo hemos ganado con sudor de tinta y rechinar de dientes, frente a la "Underwood", que golpeamos con manos fatigadas, hora tras hora, hora tras hora. A veces se le caía a uno la cabeza de fatiga, pero…. Mientras escribo estas líneas pienso en mi próxima novela. Se titulará El Amor brujo y aparecerá en agosto del año 1932.Y que el futuro diga.
Roberto Arlt
http://www.revistacontratiempo.com.ar
esta bueno,te caracterizas por la amplitud de temas, me gusto...pero puede ser algo de musica?, algo de denis elias ? hay 2 temas que me gustan"te voy a reemplazar" y "lo intentare" creo q este es ... lo mejor
ResponderBorraresto no es FM100 para pedir temas. Si queres mandar mensajes, busca otro medio
ResponderBorrarOK. "carlita"...jejeje
ResponderBorrarTRANQUILOS, TODOS TENEMOS COSAS QUE NOS GUSTAN Y COSAS QUE NO HAY QUE SABER SER TOLERANTES
ResponderBorrarEsssa..!!! la tolerancia ante todo...jaja
ResponderBorrarel que escribe que ponga el nombre, porque sino tiran cualquiera sin hacerse cargo
ResponderBorrarY..??? cual es??..este es un lugar libre. No hay cosas "prohibidas" de las cuales hacerse cargo...pero anda a lavar los platos, nena!!!
ResponderBorrarque nivel!!!, este blog es lindo para leer y disfrutar, no para que saltes vos con tus pavadas.
ResponderBorrarLo de lavar los platos ni te lo respondo.
Te puedo preguntar la edad?, si tenes 15 te acepto ese tipo de comentarios
creo que deberian dejarse de molestar las dos, ya se vienen tirando hace un tiempo me parece.
ResponderBorrarSumo, quedate tranqui, si ves los comentarios de las ultimas semanas te das cuenta que pasa.
ResponderBorrarBusca en los que se hicieron en un tema de los Guns
Me parece que todos estamos muy alterados, que cada uno interprete lo que quiera y haga lo que quiera, siempre y cuando no se pasen con las palabras, en un lugar que lo unico que pretende es sacarnos de la chatura y abrirnos "un poco la cabeza"...Asi que por favor: NO LO ARRUINEN!
ResponderBorrarPobre Arlt, nada que ver con esto, ante un texto tan maravilloso terminaron tirandose las mechas dos minitas, una pidiendo temas para esconder algo y la otra metiendose donde no correspondia.
ResponderBorrares verdad, tratemos de mantener cierta conducta, el blog está bueno y nosotros lo tiramos abajo con las peleas de nenas
ResponderBorrarok, tienen razon
ResponderBorrarjuasss...A ver...entran para leer los comentarios que dejan los demas o para leer este blog??? porque se se limitaran a los que les compete, estas cosas NO OCURRIRIAN, y no habria mas de 10 comentarios sin sentido sobre el tema. Que es eso de andar "husmeando" sobre lo que otros escriben y originando este tipo de controversia?? "Carlita", llamate a silencio...y calmate. Deja que los demas arreglen sus cosas como mas crean conveniente. Creo que el tema NO ES CON VOS.
ResponderBorrar"entran para leer los comentarios que dejan los demas o para leer este blog??? " SI ENTRAMOS, GUAL QUE VOS
ResponderBorrar"""Que es eso de andar "husmeando" sobre lo que otros escriben y originando este tipo de controversia??""" COMO SE LLAMA LO QUE VOS HACES?
HUSMEAR
si vos decis que yo deje que los demas arreglen sus cosas, porque te metes si no es con vos tampoco?
El primer mensaje fue el desubicado y mal intencionado, eso me molesto, yo ni conosco al dueño del blog... juasss ... a ver... no critiques lo que vos mismo estas haciendo, payaso
conozco...?? con Z plis!....???!!!!pareceria q los conocieras....dejalo ahi...estas muy sacada...
ResponderBorrarestás ...?? con tilde...????, dejalo ahí ... tus correcciones parecen de una persona sacada, y lo de plis mejor ni hablar
ResponderBorrar... demasiado texto para leer ... je je
ResponderBorrarja ja ja .... pasaste de largo, estabamos esperando tu respuesta, pero no llego
ResponderBorrar