Buscó el mismísimo Alejandro Magno a Diógenes, de enorme fama, del cual se reían por su rechazo a vida material alguna. Cuando le encontró, a lomos de su enorme caballo, le hizo la siguiente proposición;
"Tú, Diógenes el Cínico, pídeme cualquier cosa, ya sean riquezas o monumentos, y yo te lo concederé".
Contestó Diógenes; "Apártate, que me tapas el sol".
"Pasó un ministro del emperador y le dijo a Diógenes: -¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y a adular más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas.
Diógenes contestó: -Si tú aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador.
que linda información que subís, me sorprende mucho la cantidad y la variedad, te felicito
ResponderBorrarsi es verdad, yo tambien te felicito
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