Viene el hombre ciego al mundo,
cuartiándolo la esperanza,
y á poco andar ya lo alcanzan
las desgracias á empujones.
Jué pucha, que trae liciones
el tiempo con sus mudanzas!
Yo he conocido esta tierra
en que el paisano vivia
y su ranchito tenia
y sus hijos y mujer...
Era una delicia el ver
cómo pasaba sus dias.
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