Ya
hemos dicho antes que el Renacimiento surgió en Italia, pero, además, el
Renacimiento del siglo XV se da sólo en este país. Se puede decir que en
Francia, España y Alemania hacia 1450
a 1500 ya se conoce este movimiento, pero no se
desarrolla plenamente hasta el siglo XVI.
El renacer de
Italia estuvo ligado a la idea de la recuperación de la grandeza de Roma, que
tras la caída del Imperio Romano, y un periodo de anarquía y confusionismo,
desde el quattrocento se trata de romper con esa etapa bárbara para volver a
esa idea de grandeza latina. La pérdida de poder de la iglesia hizo que se
propagaran las herejías, que a fines del siglo XVI
propiciarán la Reforma Protestante.
En esta época el
Imperio Bizantino se tambaleaba por los turcos; la economía europea estaba en
crisis y las revueltas se propagaban. Esta etapa de crisis afectó al
pensamiento: el escolasticismo de la Edad Media cae en un escepticismo radical.
Los primeros pensadores cristianos concedían una primacía al espiritualismo
sobre lo material, existía una visión providencialista, el poder de los Papas
sobrepasaba al de los Príncipes y esto dio lugar a inicios del Renacimiento a
enfrentamientos entre ambos poderes.
|
Dante.
|
Teorías de inicios
del Renacimiento proponen que el gobierno es una institución terrenal pero de
origen divino. Surgen entonces nuevos pensadores que renuevan la teoría
política, exigiendo la separación de poderes: el gobierno es una institución
terrenal de invención humana que no tiene nada que ver con la divinidad. Uno de
los primeros teóricos en afirmar esta otra teoría fue Dante, que, en su obra De Monarquia defiende la autoridad civil sobre la
eclesiástica. Otros tantos pensadores también proponen esta división.
La teoría política
de este periodo llega a su apogeo con Nicolás Maquiavelo, pensador que
influirá posteriormente en el pensamiento del Barroco. Como secretario de la
Cancillería florentina, cumple numerosas misiones al servicio del gobierno de
su ciudad. Es un excelente observador y en sus escritos refleja el apasionante
mundo político de su época.
Su vida y
personalidad se hubiera limitado a la urgente y múltiple actividad diplomática
si sus rivales no le hubieran enviado al destierro durante doce años. En el
retiro redacta las obras que lo han inmortalizado. En ellas se presenta un
conjunto de máximas prácticas, sugeridas por sus observaciones personales y el
estudio de la historia romana.
Maquiavelo propone
por primera vez la total separación de poderes entre la Iglesia y el Estado,
pero incluso fue más allá: en su obra Discursos afirmó que el objetivo de un buen
gobernante debía ser el bienestar de su comunidad, por tanto el soberano podía
saltarse cualquier cuestión moral, ética o religiosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario