Existen varios tipos de ecualizadores, vamos a analizar cada
uno de ellos y explicar cuales suelen ser sus usos. También comentaremos
brevemente algunos consejos a tener en cuenta a la hora de ecualizar.
Ecualizador Shelving: Este tipo de eq es de las más simples
y económicos, se puede encontrar en cualquier equipo común, como una minicadena
o equipo Hi-Fi. Nos ofrece la posibilidad de controlar los graves y agudos. Por
lo general pueden aumentar o disminuir la intensidad del sonido 15 dB en la
banda de 100 Hz y en la de 10 KHz. No tiene cabida en el audio profesional.
Ecualizadores Semiparamétricos: Este ecualizador permite
seleccionar la frecuencia que queremos ecualizar, de esta manera podremos
aumentar o disminuir la frecuencia que nos convenga, se diferencian de los
paramétricos en que no puedes cambiar el ancho de banda asignado, y son también
más económicos.
Ecualizador Paramétrico: El ecualizador paramétrico nos
permite seleccionar la frecuencia central que queremos ecualizar, el ancho de
banda y la ganancia. Pueden ser también multibanda, pudiendo en este caso
seleccionar 4 o más frecuencias.
Ecualizadores Gráficos: Son los más comunes y los más usados en grabación
profesional, dada su versatilidad y facilidad de manejo.
El más utilizado es el ecualizador de octava, en el que
dispondremos de 10 frecuencias de control, esto es bastante coherente debido a
que el ancho de banda audible recorre 10 octavas que son 30 Hz, 60 Hz, 125 Hz,
250 Hz, 500 Hz, 1 KHz, 2 KHz, 4 KHz, 8 KHz, 16 KHz. Y es en esas
frecuencias donde podemos aumentar o reducir la intensidad de la señal de
audio.
Los ecualizadores se pueden emplear como filtros para
eliminar o atenuar frecuencias que molestan, ruidos o interferencias que se
mezclan con el sonido.
Por ejemplo en ocasiones durante la grabación se produce un zumbido debido
a una mala fuente de alimentación, podemos reducir ese zumbido atenuando entre
los 50 Hz y 70 Hz, o por ejemplo el conocidosilvido podríamos reducirlo
atenuando las altas frecuencias.
Este tipo de problemas suelen suceder en un rango de
frecuencias determinado, y por eso un ecualizador paramétrico es ideal para
este tipo de propósitos.
Otro caso muy importante en mi opinión es que un instrumento
puede sonar bien por separado pero cuando lo mezclamos con otros éste
interfiere en la claridad de los demás porque tiene un pico en una frecuencia
que deberíamos atenuar o simplemente porque hay demasiados instrumentos en el
mismo rango de frecuencias. Deberemos usar el ecualizador para vaciar un poco
las frecuencias “saturadas” y darle más claridad a la mezcla. Este problema se
conoce como Enmascaramiento.
Los ecualizadores también pueden emplearse para cambiar el
carácter o el sonido de un instrumento, para hacerlo tendremos que alterar los
armónicos o la frecuencia fundamental, aunque para esta tarea también hay otro
efecto, el excitador aurale. Tambien hay que tener en cuenta que al alterar
un instrumento por separado cambiaras toda la mezcla, es más importante como
suene ese instrumento junto con los demás, que como suene solo. Ya que tu al
final lo escucharas con todo lo demás, quizás esos graves que le diste a las
guitarras les den mucha contundencia cuando suenan solas, pero posiblemente
junto con el bajo y la bateria no quede bien, resuenen demasiado los bajos y se
pierda claridad.
Cuando hacemos tomas microfónicas, la ecualización debería
ser el último recurso para conseguir el tono que deseamos, para ello quizás
deberíamos cambiar el micrófono de sitio o la propia fuente sonora (Cuerdas de
la guitarra, pua…) para intentar conseguir ese tono que queremos, ya que
empleando el ecualizador siempre quedará un sonido menos natural.
Seguramente no será posible en su totalidad, pero el
esfuerzo merecerá la pena, porque ya no tendras que hacer ningún cambio brusco
en la ecualización.
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