Los
efectos
Existen
un grupo de efectos básicos y de su calidad dependerá en mayor o menor medida
la calidad del resultado. Como antes se comentó, los más importantes son la
dinámica, ecualización y retardo/reverberación, imprescindibles para acometer
cualquier mezcla. Debido al auge de la informática, la mayoría de las veces se
usan efectos software o la combinación de ambos.
No
existen reglas fijas sobre su uso, aunque daré a lo largo del tutorial ajustes
“estándar”. Para profundizar más, recomiendo la lectura de otros artículos de
la web.
Los
efectos se pueden usar de dos formas, como inserción o como envío. En el primer
caso el efecto sólo actúa sobre la señal de entrada (una pista o un grupo de
ellas). En el segundo caso, puedes elegir de cada pista qué cantidad de esta
debe ser afectada por el efecto mediante un control de envío.
Efectos
de inserción suelen ser los compresores, la ecualización o distorsión. Efectos
de envío suelen ser la reverberación, retardo (delay) o el coro (chorus),
aunque insisto en que no hay reglas fijas.
El
factor humano
La
mezcla no es un proceso científico, depende del tipo de canción y del gusto del
ejecutante. Además, hay otros factores importantes que influyen negativamente,
como el cansancio auditivo o el consumo de drogas. El entrenamiento es el arma
más poderosa y, en tiempos en donde la tecnología está al alcance de todos,
decisiva.
Preparación
Hay una
serie de pasos útiles antes de comenzar una mezcla. En primer lugar es muy
recomendable escuchar unos minutos de tu música favorita para ir “calibrando”
tu audición con respecto a los monitores que tengan. Esto es especialmente útil
cuando el sistema a usar no es el habitual o estás fuera de casa.
Las
pistas del tema deberían estar bien alineadas y organizadas dentro del sistema
multipistas a utilizar. Para acelerar el proceso se puede “patchear” o
configurar algún efecto general, tipo reverb o delay.
Hoy en
día todo el material, exceptuando el dirigido a televisión o cine, suele estar
mezclado en estéreo. Tras muchos años experiencia y varios centenares de
mezclas a mis espaldas puedo decir sin temor a equivocarme que se debe mezclar
siempre en mono. La razón es que en mono es más sencillo ajustar la
ecualización y equilibro de todas las pistas. Además, se ocupa todo el espectro
antes, de forma que al volver al estéreo el sonido es más amplio y espacioso.
Si se realiza el proceso directamente en estéreo, es más sencillo sobrecargar
la mezcla. Una vez que se haya ajustado los volúmenes y el espectro, se puede
continuar en estéreo y hacer las correcciones pertinentes.
Los
pasos que voy a describir están orientados para una mezcla pop-rock más o menos
estándar y pueden ser aplicados a todos los demás estilos. La mejor forma de
aprender es trabajar con referencias, es decir, siguiendo estos pasos ir
buscando el sonido de un disco con sonido similar a lo que buscas.
¡Comencemos!
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