El concepto central de Lacan en este punto no es el hecho que soy querido y
mi mamá me entiende sino el júbilo por que se ha logrado la decodificación de
su mensaje. El mensaje de dolor la madre lo ha decodificado y lo entiende y le
devuelve consuelo. A partir de este momento de desarrollo el bebito va a
cambiar y ya va ha ser una persona que va entrando poco a poco al símbolo y
poco a poco, a un crecimiento más coherente. A partir de ahí también se abre
toda una línea de entendimiento de la patología y del sufrimiento humano en el
futuro y de las enfermedades mentales.
Cuando se encuentra un bebé con una mamá que no domina la misma sintonía ni
lo entiende cuando él está mandando un mensaje, este bebé será el día de
mañana, en el mejor de los casos, un neurótico y en el peor de los casos un
psicótico, un enfermo mental. Algunos ejemplos cotidianos de desencuentros son:
si la mamá da de mamar a su hijo y está viendo televisión no habrá descifrado
el código. Si la mamá al darle de lactar le habla, le sonríe el bebito sentirá
que aparte del flujo de la leche está recibiendo un flujo intenso de amor y de
cariño; por eso a partir de este momento Lacan plantea que el ser
humano se va a estructurar en la mirada del otro y que nosotros somos
lo que somos porque fuimos mirados de una determinada manera fuimos tocados de
otra manera y entendieron nuestro mensaje. De ahí que se ve popularizado esto y
hoy en día en salud mental se dice no le digas mentiroso a tu hijo por que se
vuelve mentiroso, no le digas ladrón porque lo vuelves ladrón, no le digas malo
por que lo vuelves malo, etc. esto proviene del aporte de Lacan.
Esta teoría del espejo sirvió en un primer momento para indicar cómo
desarrolla el bebé y que necesita él, en un momento de su vida pero también en
un segundo momento Lacan repiensa esa teoría del espejo y dice: No solamente es
un momento del desarrollo sino también es el momento en que nace el símbolo, la
capacidad simbólica de la persona. El símbolo primario es el falo.
El inconsciente está estructurado como el lenguaje. No solamente como un
lenguaje, diría él más adelante, sino como un lenguaje y un saber, un saber
inconsciente. Antes de Freud ya se conocía que era el inconsciente, se hablaba
de subconsciente, formaciones más allá de la consciencia, otros ya
hablaban de que había un subconsciente, donde se depositaban los
acontecimientos de primera persona a manera de un desván o closet donde uno iba
metiendo los trapos, cuadernos, y luego un buen día, eso aparecía en la
consciencia. El primer concepto del inconsciente fue que es un
inconsciente tipo sótano, donde si se archivan las cosas para siempre.
Posteriormente Freud empieza a indicar y hacer notar que no es así, que el
inconsciente es dinámico, que no duerme, que no es un depósito ocioso de cosas,
esas cosas están saltando y en movimiento todo el tiempo; si nosotros tenemos
una impresión en el día, esa impresión va a durar 5, 10, 20, 50 años, lo que
vivimos. Hay personas que un buen día sienten un particular olor, y
automáticamente se les viene a la mente un recuerdo muy claro de una situación
que se vivió a los cinco o cuatro años de edad mientras estaba de visita en la
casa de la abuela, por ejemplo. Esta dinámica del inconsciente fue
lo que primó en un tiempo; ya se sabía que los contenidos del inconsciente
tenían vida, estaban y se podían evocar a través de sueños o síntomas. Pero
Freud fue más allá; describe al inconsciente como un inconsciente organizado,
con una lógica propia, y esto modifica bastante la situación, porque muchas
personas de la época no lograban entender exactamente lo que él quiso decir.
Freud lo dijo en 1999, en 1905 y en 1907: «el inconsciente está estructurado
como un lenguaje». Lacan es el que tomando la clase de Freud dice: es un
lenguaje que tiene un saber, que tiene un conocimiento pleno. De tal manera que
las cosas que se presentan del inconsciente tienen una lógica. Y si nosotros,
por lo tanto, vemos como habla un loco, un psicótico, que nos dice que su
hígado es de plomo, que tiene comunicación con Dios, ustedes podrían pensar:
son locuras, que sentido tiene eso con la realidad. Lacan, apoyándose en Freud,
plantea que ese delirio es absolutamente lógico, que las palabras delirantes
obedecen a un lenguaje más perfecto aún que el lenguaje consciente y el sentido
del delirio es un sentido pleno, para el cual tiene él entonces que estructurar
cuales son esas leyes que rigen, que regulan el inconsciente a diferencia de
las leyes que rigen, que regulan el inconsciente a diferencia de las leyes que
regulan la vida cotidiana. Y él plantea, con una admirable intuición, la
formula siguiente: la consciencia va a funcionar como un lenguaje regido por la
metáfora, por la metonimia.
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