sábado, 21 de febrero de 2015

Antonin Artaud o El Redescubrimiento del Hombre - Parte 3

Artaud siente la imperiosa necesidad de exaltar las potencias telúricas y los movimientos naturales. Ello le impulsa a escribir un ensayo sobre el teatro de Bali que, en líneas generales, se ajusta a su propia concepción del teatro: desarrollo de la expresión corporal, letanías corales, onomatopeyas, melopeas rítmicas, proyección en el espacio.

"El mundo está en perpetua exaltación. El teatro que se sirve de todos los lenguajes, gestos, sonidos, palabras, fuego, gritos, cristaliza exactamente en el punto en que el espíritu necesita de un lenguaje para producir sus manifestaciones. Todo espectáculo contendrá un elemento físico y objetivo, sensible a todos.
iGritos, lamentos, apariciones, sorpresas!¡Belleza mágica de los trajes, extraídos de ciertos modelos rituales, resplandecimiento de la luz, encanto de la armonía, notas extrañas de la música, colores de los objetos, cambios bruscos de la iluminación, máscaras...!"

Intentemos, ahora, penetrar unos instantes en lo más secreto del ser de Antonin Artaud, cuando llega a confesarnos, estremecido:
Permanezco, durante horas, enfrascado en una idea, en un sonido. Mi emoción no se desenvuelve en el tiempo. No se sucede en el tiempo. Los reflujos de mi alma están en perfecto acuerdo con la idealidad absoluta de la mente."

Y será el soplo que emana del espíritu de Antonin Artaud quien extenderá su velo sobre esta evocación (suerte de viaje iniciático hacia las aparentemente insondables profundidades de su ser). En la última página de "EL PESA-NERVIOS" nos arroja su grito tremendo, pleno de vida y de poesía. Grito profético, triunfador de la muerte: "Dentro de diez años seré comprendido... Entonces se conocerán mis géyseres, se verán mis hielos, se habrá aprendido a desnaturalizar mis venenos, se descubrirán los juegos de mi alma.
"Entonces todos mis cabellos estarán fundidos en cal, todas mis venas mentales. Entonces se percibirá mi bestiario, y mi mística se habrá convertido en un sombrero. Entonces se verán humear las juntas de las piedras, y ramos arborescentes de ojos mentales se cristalizarán en glosarios; entonces se verán caer aerolitos de piedra, entonces se verán sogas, entonces se comprenderá la geometría sin espacios y se aprenderá lo que es la configuración del espíritu y se comprenderá también cómo he perdido el espíritu.

"Entonces se comprenderá por qué mí espíritu no está aquí, entonces se verán agotarse las lenguas, desecarse todos los espíritus, las figuras humanas se aplastarán, se desinflarán como aspiradas por ventosas secantes, y esa membrana lubricante continuará flotando en el aire, esa membrana lubricante y cáustica, esa membrana de dos espesores, de múltiples grados, de grietas infinitas, esa membrana melancólica y vítrea, pero tan sensible, tan pertinente también, tan capaz de multiplicarse, de desdoblarse, de volverse con sus reverberos de grietas, de sentido, de estupefacientes, de irrigaciones penetrantes y nocivas, 
entonces todo esto parecerá bien, y ya no tendré necesidad de hablar."


Por Tomás Barna

http://www.lamaquinadeltiempo.com/Artaud/artomas1.htm

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