viernes, 13 de abril de 2018

Vicente Arias Castellanos - Parte 3

En el año 1889 hay datos en el sentido de que aún seguía viviendo en Ciudad Real y que continuaba teniendo el negocio en la calle Paloma y pagaba 40 ptas. de contribución anual. Al año siguiente, rechaza la fabricación de tres guitarras que le había solicitado un inglés, alegando que había recibido un golpe en el primer día de carnaval en su mano izquierda y la tenia dislocada, lo que le impedía trabajar. 

Como su fama va en continuo aumento, en los años 1898 y 1900 comienza a aparecer su nombre en las guías comerciales o Anuarios del Comercio Bailly-Bailliere, como fabricante de guitarras, y aún continuaba en Ciudad Real, y en la calle Paloma. Años después continuaría apareciendo en esos anuarios, sólo que ya con domicilio en Madrid. 
Es entre los años 1900 y 1903 cuando debió tomar la decisión de trasladarse a Madrid. La gran mayoría de sus fabricados los vendía en la capital de reino. Por la forma de transporte (que era mediante algún tipo de vehículo de tracción animal) y los problemas de todo tipo que se presentaban en esas largas jornadas (con los caminos de la época) no resulta descabellado pensar, que por tan poderosos y comerciales motivos, decidiera trasladar la industria a Madrid para estar más cerca de su clientela. 

Seguramente con esa intención instala el taller en la calle Santa Isabel, 20, y su domicilio particular en la calle del Álamo, 3, donde vivió hasta su fallecimiento, el 19 de enero de 1914 [al final de este artículo se puede ver copia del acta de defunción de Vicente Arias]. 

En nueva información que me facilita el Sr. Romanillos, parece que entre los años 1875 y 1880, figura casado en primeras nupcias con Ceferina Flores y Sánchez, y tras enviudar, aparece nuevamente hacia 1910 casado con Josefa Puertas de Robles, natural de Lanjarón (Granada), matrimonio que no tuvo descendencia. En cuanto a la peculiaridad de sus guitarras, además del tamaño un poco más pequeño ya comentado, para su construcción y de forma habitual, utilizaba además de una excelente y contrastada técnica, unos inmejorables materiales, cuyas características más representativas eran las siguientes: 

MADERAS: 
- Tapa: Pino abeto alemán. 
- Fondo: Arce o palo santo Brasil. 
- Aros: Arce o palo santo Brasil. 
- Diapasón: Ébano o Palo Santo 65 cm. 

 Los entendidos distinguen fácilmente sus guitarras porque tienen el trabajo de la roseta de marquetería, resultando muy vistoso y complicado. En algunos casos, está compuesto de un mosaico haciendo figuras entrelazadas de diferentes colores, y en ocasiones, con dos filetes negros haciendo ondas que dan como resultado un difícil y bonito trabajo muy valorado y buscado por los entendidos. 
Por eso las guitarras de Vicente Arias Castellanos son de las más reconocidas y valoradas por los luthiers y coleccionistas de todo el mundo, además de por su esmerado trabajo, por su extraordinaria sonoridad, y se distinguen con facilidad, por la singular belleza de sus rosetas ya comentada. 

Todas estas razones, hacen que las guitarras construidas por Vicente Arias que aún existen, alcancen precios verdaderamente astronómicos.

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