En su
compañía he recorrido todo el sur de la provincia, Bahía Blanca, Marcos Juárez
y Azul, después estuvimos en Rosario de Santa Fe, Córdoba, Río Cuarto, Villa
María y Bell Ville.
Con el auxilio de los políticos, a veces fui timbero y
otras despaché chinchulines y parrilla criolla en bodegones montados a la
orilla de establecimientos donde trabajaba con todos los hombres mi único amor.
Viajamos por agua.
Estuve en Paraná, Corrientes, Misiones. Pasé a Santa Ana
do Livramento, Río Grande do Sul, San Pablo. En San Pablo, al expulsarme de la
ciudad los carabineros, me tiraron encima de un vagón de carga y me rompieron
tres costillas. Pasamos a Río de Janeiro, y Tacuara se inscribió en un
prostíbulo de Laranyeiras. La casa de piedra mostraba en el frontín un mosaico
con la Virgen y el Niño, y bajo el mosaico una lámpara eléctrica que iluminaba
una garita abierta en la pared y entrelazada de perpendiculares barras de
hierro a la altura de la cintura. En esta hornacina, tiesa como una estatua, de
pie, Tacuara hacia cinco horas de guardia. A través de las rejas los hombres
que le apetecían podían tocarle las carnes para constatar su dureza. En aquel
barrio de mil prostitutas, y adornado de palmas y Cirios los días de Pascua, un
retén de gendarmes, armados de carabinas, mantenían el orden para evitar que
catangas y marineros se liaran a cuchilladas.
Volvimos a Buenos Aires.
Yo extrañaba mi calle Corrientes, y ella su dormitorio
con olor a naranjas en la barrera de San Fernando y el dulce y monótono zumbido
de las sierras de las cajonerías para fruta del Delta.
Y así, fui hundiéndome día tras día, hasta venir a
recalar en este rincón de Ambos Mundos. Aquí es donde nos reunimos Cipriano,
Guillermito el Ladrón, Uña de Oro, el Relojero y Pibe Repoyo.
Por la noche llegan perezosamente hasta la mesa de junto
a la vidriera, se sientan, saludan de soslayo a la muchacha de la victrola,
piden un café y en la posición que se han sentado permanecen horas y más horas,
mirando con expresión desgarrada, por el vidrio, la gente que pasa.
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